Loco Por Ti | Vmin | OneShot

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Al siguiente mes un asesinato se llevó a cabo en la secundaria. Un chico un poco mayor había sido encontrado en los baños, su lengua faltaba en su boca y sus ojos habían sido retirados de sus cuencas.

A las pocas horas la policía estaba investigando arduamente qué había sucedido y por qué. Habían mandado a todos los alumnos a sus casas, inclusive a Taehyung, quién guardaba en un frasquito en su mochila la lengua y los dos globos oculares del difunto.

Ese pobre imbécil había insultado a Jimin días antes diciéndole que era horrible. Nadie podía manchar así como así la imagen de su amado, ¿Cómo no podía ver lo hermoso que era? ¿Cómo podía decir esas cosas hirientes?

Desde ese momento ya no hubieron asesinatos, las personas evitaban acercarse a Jimin, mirarlo o inclusive compartir apuntes. Taehyung estaba satisfecho con su trabajo. Sin embargo Jimin había desarrollado un trauma que le impedía tener la suficiente paciencia. Su humor se había oscurecido, sus gritos se hacían presentes de a poco, su ceño se fruncía muy seguido, se había vuelto amargo.

Jimin sólo pudo superar a medias su trauma con ayuda de un psicólogo y, por fin, para su graduación volvía a ser casi normal, pero aún quedaban restos de su anomalía, por lo que un día se molestó con un compañero y lo golpeó al punto de dejarlo inconsciente y sangrando en el suelo, bajo la atenta mirada escondida de Kim Taehyung.

Todo pasaba así a partir de entonces, Taehyung creaba un conflicto y luego se escondía solo para ver la reacción que su hermoso chico tenía. La mayoría de ellas siempre terminaban igual, en golpes, insultos, incluso una vez llegó a tomar un cuchillo. El castaño que observaba había esperado encantado el momento en el que Jimin acabara con el tipo que lo había estado molestando, pero por desgracia el chico no tenía intención de ser un asesino y su moral, aunque dañada, seguía ahí molestando en los planes de Taehyung.