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-¿Amelia? Amelia, por favor despierta ya pequeña, sé que tú eres fuerte y podrás abrir esos ojos hermosos que tienes, tienes que hacerlo. ¿o es que no quieres verme? Por favor pequeña necesito que ya abras los ojos, no te quiero perder-

Y volvió a pasar, volví a escuchar a mi hermano. Abrí los ojos pero no estaba con Alberto y mucho menos en la playa. Cerré de inmediato los ojos, la luz me cegaba demasiado.

-¿Amelia?-.

-¿Alejandro, en serio eres tú?- volteé a donde se escuchaba su voz y ahí lo vi, después de 3 años vuelvo a ver a mi hermano, no lo soporte más y extendí mis brazos y el corrió a abrazarme, ambos estábamos llorando.

-Sabía que lo harías, tu eres fuerte puedes superar cualquier cosa-.

-Alejandro, ¿Dónde estamos?- si antes estaba confundida por lo de Alberto ahora mucho más con esto.

-Estas en el hospital, hace tres meses tuviste un accidente automovilístico y has estado en coma durante todo este tiempo Amelia-.

-¿Por qué no lo recuerdo?-.

-Es normal que no recuerdes todo a la primera, de hecho creo que debería de hablarle a tu doctor, ahora vuelvo, y por favor ya no cierres los ojos pequeña dormilona- y el salió de la habitación.

-¿Alberto?- no sabía si él en realidad existía, si no es así, si lloraré.

-Hola Amelia- él apareció de la nada a mi lado, pero me alegra el hecho de que el si es real.

-¿Qué es lo que eres mío?- era mi duda, la única que tenía de todo esto.

-Soy tu ángel guardián, por eso te dije que tenías que despertar, te iban a desconectar y yo no quería que pasará eso, aún te falta mucho por vivir querida-.

-No te vayas por favor, no quiero perderte-.

-Nunca me iré de tu lado Amelia, nunca. Y de hecho te traigo un regalo de mi parte, cierra los ojos- los cerré y sentí como puso algo en mi cuello, un collar me imagino yo- esto es para que nunca olvides a tu ángel y que sepas que mientras lo tengas puesto nada malo te pasará por que donde vayas con el collar yo estaré ahí para ti, siempre-.

Vi el collar, era una pluma hecha de oro blanco, muy hermosa la verdad, no podía creerlo, toda esta situación parece sacada de una película.

-Gracias Alberto- levante la mirada del collar, pero ya no había nadie más en la habitación, él se fue, pero yo aún lo puedo sentir, sé que está aquí conmigo y sé que será así hasta el final-.

Llego Alejandro junto con el doctor y varias enfermeras, todos se sorprendieron por que no sufrí algún tipo de trauma y aún más por el hecho de que esté atenta a todo, yo solo aún no podía creerlo.

Paso el tiempo y nunca más volví a ver a Alberto, hasta el día en que iba a morir de leucemia, lo mismo que mato a mi padre solo que yo a los 28 años.

-Amelia ya es hora de irnos, hay alguien que ha esperado demasiado tiempo para verte otra vez- era su voz, la voz de Alberto.

-Ahora si estoy lista, por favor ya llévame muy lejos, solo quiero estar contigo-.

-Ven- me tomo en brazos y camino conmigo así hacia una luz blanca, al pasarla nada dolía, ya no me sentía mal- es aquí-.

-¿Mi pequeña?... ¿eres tú Amelia?-

-¿Padre?- ahí estaba él mi padre, después de 11 largos años lo vuelvo a ver. Corrí hacia él y nos quedamos abrazados, ya no había más que decir, yo ya me sentía completa con mi padre y Alberto aquí, nada me falta excepto mi hermano, pero por él sí puedo esperar mucho. Yo ahora ya no tengo prisa de nada, ya no más.

FIN

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Bueno ya este es el final y como les dije fue una historia corta, solo espero que les guste mucho <3

Wake Up (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora