"-Siempre estoy buscando algo, una persona, un lugar... no recuerdo qué es o dónde está, pero sé que es importante para mí..."
"-... la sensación de que he perdido algo permanece mucho después de que despierto."
"-Disculpa, ¿nos hemos visto antes?
...
Repito: si no has visto la película Your Name / Kimi no na wa / Tu nombre no leas esto, ya que está basada en ella. Te la recomiendo absolutamente, aunque no te guste el anime o "los dibujitos", es sumamente hermosa y te hace tener varios sentimientos encontrados.
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"Este sentimiento me ha poseído por algún tiempo. No sé si estoy buscando a una persona o algún lugar... o si busco un trabajo.
Yo igual no recuerdo mucho de ese entonces, pero en cierto punto estaba muy metido en los eventos de ese cometa.
Siento que siempre estoy buscando a alguien,o algo.
Buscando... Siempre estuve buscando... ¡buscando a alguien!"
—Disculpa, ¿nos conocemos? —al fin se atreve a decir el chico.
—Lo mismo pensé...—lo voltea a ver con lágrimas en sus ojos, y sin saber por qué, el también llora.
Y por solo un breve momento se quedan en silencio.
—¿Cuál... es tu nombre? —la pregunta del millón, esa que siempre se han guardado en su corazón por fin pueden decirla.
Y eso desencadena demasiados sentimiento en ellos. Sin saberlo estaban destinados a encontrarse, una y otra vez, a estar juntos, porque los hilos del destino se mueven por sí solos, y no hay persona quien los rompa. Lo intuian, pero que por fin lo reafirman.
Algo que abundó en su reencuentro fueron las lágrimas, esas pesadas gotas de agua salada, que no tenían muy claro el por qué de su aparición ya que estaban con sus sentimientos a flor de piel. ¿De alivio? ¿De felicidad? ¿Una forma de descargar la tristeza acumulada? ¿O su incertidumbre? O simplemente de... ¿cariño? En ese momento no lo tenían muy claro, pero sólo querían disfrutar de ese momento, de ese dulce calor recorriendo su cuerpo, ese tipo de calor que hace que tu corazón bombardee con fuerza al sentirse tan alivido y amado.
Fueron a una cafetería para poder conversar tranquilamente, aunque claro, primero entraron al baño para refrescar su cara de las lágrimas anteriormente derramadas. Pidieron un té para calmar sus nervios y simplemente se quedaron en silencio, no tenían de qué hablar, o más bien sí, sólo que no sabían cómo empezar, así que se quedaron admirando las facciones de la cara del otro, pensando en lo más recóndito de su mente para encontrar de dónde se conocían.
Pero lamentablemente sentían que era imposible, era una cosa muy tumultuosa, no sabían de dónde, cómo o cuándo, sólo sabían que ahí estaban por algo que su interior les gritaba con ansias buscar, y eso los llevó a un leve aturdimiento todo esto se sentía como... en un sueño.
Y eso es justo lo que los hace abrir exageradamente los ojos.
¡Un sueño! ¡Eso es lo que sentían! ¡Se sentían como en un sueño! ¡Porque ya vivieron sueños juntos! Pero... ¿qué tipo de sueño? No recuerdan, aunque esa es exactamente su magia; si ya pudieron cumplir un sueño juntos, ¿por qué no cumplir otro más? De eso no había duda, no se volverían a perder su rastro, por lo que -sin pensarlo mucho- sacaron los dos al mismo tiempo sus celulares para pedir sus números, lo que ocasionó una leve risa en ambos. A decir verdad, por esa simple acción se relajó el ambiente y ya se sentían con la confianza suficiente para empezar a charlar.
