1. [ YURI PLISETSKY ]

75 3 0
                                    

Una helada mañana invernal se abre paso entre las (aún) desiertas calles de Moscú. Los delicados y casi imperceptibles rayos del sol acarician con sutileza aquello que alcanzan a tocar, lo que marca el inicio de la jornada.

Las banquetas poco a poco se van llenando de Alfas, Betas y algunos Omegas, a pesar de que son minorías, a realizar alguna que otra actividad. El bullicio se hace cada vez más frecuente.

Y tal es el caso del pequeño y joven omega rubio, que camina entre la gente para llegar lo más pronto posible hasta el supermercado mas cercano, para realizar las compras del almuerzo de hoy. Las miradas curiosas y despectivas, así como comentarios hirientes hacia su persona no se hacen esperar.

"¿Ya viste su cabello? Cada día está más largo y maltratado"

"Mira sus fachas, parece que no ha comido en varios días. ¿Que será de esa pobre criatura?"

"Tiene pelo de gato por donde sea"

"No quiero pensar de dónde saca el dinero para hacer las compras"

"Su mirada es aterradora" "Ese collar negro lo delata por completo"

"El otro día lo vi muy cómodo charlando con un desconocido en la esquina, no tiene vergüenza"

"Es increíble que se atreva a salir a las calles en su situación, es desagradable"

"Siempre está solo. Parece que su destino es no encontrar a un buen Alfa"

Decide ignorarlos, no sin antes dedicarle una mirada nada amistosa a cada persona que se encuentra en su camino. Después de todo, parece que se ha acostumbrado a esa situación. A ser producto de rechazo y ofensas de los demás. Nunca ha permitido que se le vea débil.

Camina por la calle con la frente en alto. Poco le importa que hablen de él.

Yuri Plisetsky, un ex prodigio del Patinaje Artístico y un talentoso bailarín; acababa de llegar hace apenas años atrás. Con apenas 19 años, se había mudado a vivir por su cuenta a Moscú, solo acompañado de su pequeño cachorro y de su gato. Está de más decir que no tenía un Alfa, mucho menos una marca en su cuello que lo uniera de por vida a alguien. Y es que era alguien con una situación... "peculiar"

—Oye idiota, fíjate por donde vas—le dijo a un joven Alfa que accidentalmente choco con él mientras caminaban.

—Lo siento...— la mirada chocolate del susodicho se encontró con las esmeraldas del joven, pero Yuri ni se inmuto.

—Vamos gatito, no seas tan cascarrabias— a esa voz irritante si que la conocía— Fue un accidente, Otabek no quería molestarte— una estúpida sonrisa apareció en su cara.

Yuri solo les dedico una mirada de muerte a ambos alfas. Estaba dispuesto a marcharse, pero una mano confianzuda en su hombro se lo impidió. Ahora sí que estaba enojado.

—Oye, ¿Por qué no vienes a almorzar con nosotros? Podríamos conocernos más, e incluso volvernos amig-

—JA JA— una sonrisa burlesca apareció en sus labios, y su mirada se tornó amenazante— Yo no necesito "amigos" —Yuri enfatizo con sus dedos aquella palabra— Y menos unos tan idiotas y patéticos como ustedes.

Plisetsky soltó un manotazo que fue a parar a la muñeca del alfa para que lo soltara; dio la vuelta y se fue, sin darle oportunidad a los contrarios de contestar, pasando lo suficientemente cerca de Otabek como para empujarlo ligeramente con su hombro. Algo que claro no paso desapercibido para las demás personas, dándoles motivos para insultar al rebelde y grosero omega.

Si Tú decides Amarme Donde viven las historias. Descúbrelo ahora