El Padre De Mi Mejor Amigo[Ziall-Smut][Terminada]

Capítulo 22 (Final)

Harry iba por la vereda, caminando a toda prisa. Su objetivo era uno.
Llegar a la casa de Louis, el chico que se había quedado con su corazón y que al parecer no tenía intenciones de devolverlo.

El clima era bastante frío, lo normal en una ciudad como aquella. El chico intentaba abrigarse lo más posible con su abrigo. Pero igualmente sentía frío.

Cuando estuvo a unas cuadras de la casa de su pequeño ex-novio, se detuvo, cerca de un paradero. Sin saber si seguir caminando o quedarse allí.
Realmente estaba confundido.
Porque después de todo, le tenía miedo al rechazo.
Louis ya lo odiaba bastante como para querer recibirlo denuevo, estaba seguro de que si iba hasta allí. El pequeño iba a golpear la puerta en su cara.

-- Santa mierda. -- Refunfuñó el ruloso, aun lado del paradero. -- ¿Y ahora que demonios hago?
¿Cómo mierda le voy a decir que lo amo?

Se había puesto a hablar solo en voz alta, tratando de pensar que hacer.
La calle se encontraba totalmente vacía, no pasaba nisiquera un auto, ni personas. Nada.
Era una calle desierta.

Harry se sentó en la orilla de la verdera. Nisiquera le puso atención al paradero. Estaba demasiado consumido en sus pensamientos como para pensar si había alguien allí. O tal vez un perro.

-- Es que... Yo lo amo, tanto. -- Lloriquió.-- Y después de todo, era cierto. Harry no estaba siendo para nada exagerado.
Nunca había querido a nadie de la forma en que quería a su pequeño.

-- Él... Nunca va a querer volver conmigo... Es que, quizás fue mi culpa. Lo entiendo... Él ya no me ama. Pero yo sí, y por eso tengo que dejarlo ir. -- razonó, mientras estaba sentado en el borde de la calle. Con una tristeza inmensa, casi callendo de sus ojos, pero que no dejó caer.

Pasó varios minutos allí sentado, debatiendo consigo mismo.
Recordó todos los momentos que había pasado a su lado. Los recuerdos, las palabras. Los buenos y malos tiempos.
Recordó absolutamente todo. Incluso la infeliz tarde en que había terminado todo.

Y entonces, luego de una hora. Por fin decidió, lo que tenía que hacer.

Tenía que decirle adiós.

-- Quizás te amé demasiado, y ese fue mi error... -- supiró-- pero ahora eres libre. Y espero que encuentres a alguien que realmente te merezca. Yo... De verdad quiero que seas muy feliz -- Mencionó.

El sentimiento de tristeza seguía allí, sin embargo, él, ya se iba.

Se levantó lentamente. Mirando hacia en frente con desesperanza. La luna alumbraba el desierto frío que se instalaba en las calles.

-- Adiós, Louis.

Suspiró por última vez, y comenzó a caminar con pasos lentos y calculados.
Iba de regreso a casa.

-- Yo también te amo.

Harry se volteó al escuchar una voz provenir desde el paradero,al cual no le había puesto atención.
Era la figura de un chico sentado en una orilla, que pronto comenzó a levantarse.
Harry intentó visualizarlo, y lo logró a medida que aquel chico se iba acercando.

Era él. El amor de su vida. Estaba frente a él.
Harry no lo podía creer.

-- ¿L-louis? -- Su voz tembló.

El chico castaño sonrió en medio de la oscuridad. Y se acercó un poco más.

-- ¿De verdad no sabías que estaba aquí? -- cuestionó -- ¿Cómo es que nunca te has dado cuenta de que siempre he estado aquí para ti?