Estaba durmiendo, plácidamente, aunque había un malestar en todo mi cuerpo, que me incomodaba. Los ruidos a mi alrededor, parecían haberse intensificado, y había un ruido en específico, que definitivamente irritaba, y provenía de un celular.
-Contesten esa mierda-. Grite enojada, pero al parecer nadie escuchaba, ya que el celular seguía sonando. Por lo que no dude el levantarme y contestar, poniéndole fin al ruido.
Llamada.
-¿Quién mierda es?-. Pregunté enojada y con un dolor de cabeza increíble.
-¿Dóndeestá Diego?-. Preguntó una voz femenina desde la otra línea.
-No lo se, y si lo supiera, no te lo diría, puta pesada-. Contesté, para después cortar la llamada, y dirigirme nuevamente a la cama desconocida, en la cual,al parecer había alguien durmiendo.
-¿Quién era?-. Pregunto Diego, quien por lo visto, había dormido conmigo.
-Una chica-. Contesté acostandome, nuevamente en la cama. El no dudo, en acercarse a mi, y pasar un brazo por mi cintura.
-Seguro era Jess-. Rodo los ojos, yo lance una carcajada-. ¿De qué te ríes?-. Pregunto el confundido.
-Le dije puta pesada a tu novia-. Me reí más fuerte, pero pare rápidamente, cuando el dolor de cabeza aumentó.
-Me cortará las bolas-. Susurro el, acomodando su cabeza en mi cuello-. Aunque en realidad tenemos una relación abierta-. Informó.
-Esas mierdas son raras Diego-. Reí-. Si quieres meter tu pene libremente, tendrías que estar soltero, y si quieres estar en una relación, tendrías que dedicarte exclusivamente a ella-. Opine.
-Pues yo tengo una relación y soy libre de follarme a quien sea-. Respondió-. Seguramente piensa que paso algo contigo-. Murmuró empezando a dejar besos en mi cuello.
-Pues que piense lo que quiera, por que me importa una puta mierda-. Contesté riendo. Para después sentarme sobre su cuerpo-. Me gustan tus tatuajes-. Sonreí, llevando mi mano a su cara, acariciando lentamente su mejilla.
-A mi me gustas tú-. Informó, para sentarse en la cama, aún estando yo encima, paso sus brazos por mi espalda, abrazandome, para después acercar su cara a la mía, y finalmente juntar nuestros labios.
-Ehhhh xan-. Gritó Steven, entrando en la habitación, interrumpiendo nuestro beso-. No sabía que estabas ocupado-. Comentó divertido mi nuevo amigo, a lo que yo reí.
-Bueno, creo que esa es mi señal para retirarme-. Hablé, alejandome del cuerpo de Diego, para salir de la cama, y agarrar mis cosas.
-Tu novia está como loca, me llamo y me dijo que una chica le dijo puta pesada-. Comento divertido Steven, yo largue una carcajada.
-Eh que no fue intencional-. Informé, colocandome mis botas.
-Seguro no-. Contestó Diego riendo-. ¿Iremos a comer?-. Preguntó el, con una gran sonrisa, Steven asintió-. ¿Vienes?-. Preguntaron a la vez.
-Lo lamento chicos, tengo que ir a preparar cosas que hacer-. Informé haciendo una mueca-. Pero luego de que resuelva esa mierda, saldremos a celebrar-. Asegure, para después acercarme a Diego,y besar su mejilla, luego,hice lo mismo con Steven.
-Nos vemos luego-. Gritaron ellos, cuando me disponía a salir de la habitación, para por fin dirigirme a casa.
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