Mares eran sus llantos
Arenas sus mejillas
tormentas sus gritos
Y no paraban de remar botes con rejillasLa verdad era su impostor
La mentira su cuerpo desnudo
Qué brillaba con fulgor
A la par de un cantante mudoEl juego de ajedrez fichas manejaba
Qué con rapidez perdía
Pero que fácil que ganaba
Así enamoro a la discordiaTocó las notas negras del piano
Qué desafinadas cantaban adiós
Y desordenadas decían amor
A aquel hombre americano