Jimin.

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Jimin despertó un poco más temprano de lo que usualmente despertaba los días libres y se frustró.

No es que no le gustara levantarse temprano, pero más horas despierto, significaba estar más tiempo expuesto a tener hambre y pensar todo el día en comida.

O más bien en cómo evitar la comida.

Odió a su organismo por no permitirle dormir unas cuantas horas más y también detestó por unos momentos a sus dos compañeros de cuarto.
Jungkook y Hoseok roncaban como si de osos polares se tratara.

Tomó su laptop para ver unos cuantos capítulos de la serie que ahora se encontraba viendo y sí, logró perder dos horas más.

Dos geniales horas en las que no pensó en comer, ni su estómago gruñó, ni tampoco se preocupó mucho por seguir la dieta que había empezado a construir de poco a poco.

Tal vez no era la mejor opción el ingerir solamente manzanas y agua a diario y hacer dos horas ejercicio, más sumarle la práctica... Pero Jimin estaba desesperado.

Estaba harto de ver comentarios de gente llamándolo ''gordo''.

Se había cansado ya de mirarse al espejo y ver grasa sobrante por doquier: En sus piernas, en sus brazos, en sus mejillas, en su abdomen...

A pesar de que tenía bastante masa muscular y un abdomen bien trabajado, su grasa corporal seguía ahí en exceso, o así es como él se veía.

Y ver tan a menudo los cuerpos de sus amigos, era muchísimo peor.

Sus seis amigos eran mucho más delgados que él; ellos tenían una mandíbula afilada, un abdomen mucho más plano, sus piernas eran más delgadas y sus brazos también.

¿Por qué él no podía ser así de delgado?

Comía sano, se alimentaba bien, se ejercitaba y nunca se mal pasaba.

Tal vez su problema era que comía de más, pero ¿cuánto era ''de más''?

Entonces Jimin decidió ir dejando poco a poco la comida que él pensaba que le hacía mal, hasta llegar al punto de dejarla por completo y terminar comiendo solamente manzanas y de vez en cuando algunas uvas.

La fruta era comida sana, ¿no? Entonces él concluyó que eso le haría bien a su organismo.

Sin embargo, había ocasiones en las que Jimin no podía usar este método, y eso era cuando todos los chicos estaban presentes para comer o cuando comenzaban a notar que ya eran varias veces que Jimin decía ''no, gracias, ya comí''.

Él no podía permitir que sus hyungs se preocuparan por él o que sospecharan de su dieta para perder peso.

Jimin había adquirido una báscula y una cinta métrica que utilizaba con frecuencia para ver cómo iba en su misión de ser delgado.
Cuando la aguja del aparato marcaba menos peso, Jimin se alegraba y para festejar, no comía el resto del día.

Pero cuando ésta indicaba más peso, el chico de cabello naranja se hundía en la desesperación mientras se maldecía a sí mismo y, en ocasiones llegaba a golpear su estómago, como si éste fuera a resentir los golpes y no provocar hambre en Jimin por algunos días.

Por ahora, Jimin había logrado perder una hora más mientras jugaba en su celular, pero fingiendo estar dormido cuando escuchaba a alguno de los otros miembros acercarse a la habitación o cuando Jungkook y Hoseok se levantaron. Todo para evitar comer el desayuno.

Para su desgracia otra vez la peor sensación lo estaba atormentando: el hambre.

El chico se levantó desganado y bajó a la cocina para servirse un gran vaso de agua que se tomó rápidamente. El agua lo saciaría, aunque fuera un poco.

¿Qué me has hecho, Park? (YoonMin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora