¿Doble Cita? [Miraculous Ladybug - Alyno] #LocosDeAmorMLB2018

~Parte Única ~

– Entonces... ¿Doble cita? – preguntó la morena a su amiga, a través del teléfono.

– Oh, claro. No veo porqué no. – sentenció con una sonrisa cómplice que Alya no podía ver.

– ¿Okey? A las...

– A las ocho, sí, a las ocho.

Marinette llevaba dos semanas saliendo con Adrien. Sin dudas estaba más que feliz, pero para que Adrien y Marinette pudieran estar juntos de una vez por todas, puso en juego a la pareja de morenos, provocando que se separaran por completo.

No se hablaban, no se saludaban, y tampoco se querían ver.

Unir a una pareja costó la separación de otra.

Marinette se sentía pésima por eso. Podía escuchar cuando Alya lloraba de forma desconsolada en su habitación. Ahora era ella la que daba consejos de amor.
Lo mismo pasaba con Adrien y Nino. Al moreno se lo notaba decaído y sin ánimos de escuchar música, de hecho, comenzó a detestarla.

Adrien y Marinette se las habían ingeniado para tener doble cita con los morenos. Pero la realidad era que tendrían un "inconveniente" para poder ir, provocando una cita para que Nino y Alya al menos puedan reconciliarse.

Marinette llevó a rastras a su amiga morena para hacer unas compras para esa misma noche.

Entraron a uno de los locales del centro comercial con los vestidos más elegantes de París.

– Marinette, no creo tener suficiente dinero para pagar esto. – susurró Alya al observar el precio de los vestidos y ver estos tan costosos.

– Descuida, le he robado la tarjeta de crédito a Adrien. Será cortesía de él.

(...)

– ¡No tengo mi tarjeta de crédito! – gritó Adrien desesperado.

– Hermano, ¿cómo que no la tienes? Dijiste que pagarías todo tú.

Adrien ya había revuelto toda su billetera al igual que los bolsillos de sus pantalones. No encontraba la tarjeta por ningún lado y dudaba que el efectivo le alcance para pagar toda esa ropa.

Había comprado una campera de cuero para él junto con un pantalón que hacían juego con la misma.
Para Nino, compró un traje elegante de color negro con una corbata y zapatos que hacían juego perfecto. El total a pagar eran unos... 430,80€

– Tengo 420€ en efectivo, no creo llegar. – susurró apenado el rubio.

– Yo aquí tengo 50€, tomalos, después de todo te los debo.

– Eres el mejor. De seguro que Marinette tomó mi tarjeta. Maldita ladrona.

(...)

– No lo sé... es muy ajustado. Me resalta mucho mis curvas. – habló apenada desde el interior del vestidor.

– Vamos Alya, llevo más de cinco minutos esperando aquí, me aburro. – reprochó como niña pequeña.

– No me gusta cómo me queda.

– Alya, ¿puedes salir ya? Además, ni que fueras tan gor...

Se había quedado sin palabras. El vestido anaranjado hacia que su cuerpo se note mucho más. Los pechos de la morena parecían que habian crecido más de lo normal al igual que sus curvas. Vaya, ahora entendía esa incomodidad, Alya lucía terriblemente sexy.

– Provocarás que a Nino le de un orgasmo con tan solo verte. – dijo sin más.

– ¡Marinette!