CAP II

69 3 2
                                    

//ERIC ES EL DE ARRIBA Y EN EL CAPITULO ANTERIOR ESTABA ANN//

Lo besé en la mejilla y luego nos separamos, él me sonrió y lugo desapareció por la puerta, me senté en la cama y miré el movimiento de las llamas en la chimenea, me gustaba ese color.

Al mediodía vino una mujer y me trajo comida, la dejó en una mesita que estaba al lado de los sillones, me senté en un sillón y me puse a comer, no tardé mucho en acabarlo todo, nunca había comido tanta cantidad, por lo normal los lobos nos hacen comer pocas cantidades y casi sirmpre sin carne.

El resto del día me lo tiré pensando en lo que hará conmigo cuando vuelva, me metí en la cama a esperarlo, eran las doce y aún no llegaba, hasta que al fin, a las dos de la madrugada regresó al cuarto.

Eric: Mi luna se que estás despiertas.

Abro los parpados y lo observo de cuclillas con us brazos apoyados en la cama y mirandome fijamente.

Eric: Qué tal pasastes el día?

Ann: Bien.

Eric: No te aburristes? Pensé de que te aburririas.

Ann: Solo me aburrí un poco.

Eric: Quieres un libro para entretenarte mañana?

Ann: S-si por favor.

Eric: Bien, te has cambiado de ropa?

Ann: N-no.

Eric: No me temas cielo *acaricia mi mejilla* en el armario hay pijamas para ti, te puedes cambiar en el baño.

Ann: G-gracias.

Me dirigí al armario y saqué un pijama, me metí en el baño y me cambié, me miré al espejo y vi que era muy corto, pero no iba a arriesgarme a que se enfadase conmigo, salí del baño y lo vi en ropa interior, rapidamente aparté la mirada de él.

Ann: P-perdoneme por favor, no volverá a pasar *supliqué de rodillas en el suelo*

Eric: No te arrodilles, eres mi luna, puedes verme así sin ningún problema.

Ann: N-no me castigará entonces? *pregunté aún en el suelo sin mirarlo*

Eric: No, no te castigaré, ahora levantate y metete en la cama, en cuanto me cepille los:dinetes me meteré yo tambien.

Ann: Vale.

Eric entró en el baño aún en ropa interior, de verdad parecía no molestarle que lo viese así, me metí en la cama y esperé a que el saliese del baño, cosa que no tardó mucho en suceder.

Eric: El baño está infregnado de tu aroma, me encanta. *dijo mirandome y tocandose sus abdominales de forma sexy* Eres friorera?

Ann: Un poco. *susurré*

Eric: Me encanta como se mueven tus labios al susurrar, pero prefiero cuando me hablas con más seguridad.
Ann, Perdón.

Eric: Acercate al medio de la cama.

Ann: Si.

Me acerqué al centro de la cama, el se metió en ella y luego se arrimó mucho a mi.

Eric: Dormiremos abrazaditos.

Ann: Q-que? *dije para mi misma sonrojada*

Eric: Intentaré no comerte por la noche *aspiró mi cuello* pero me será dificil con ese aroma tan embriagador.

Ann: Perdón, si le parece bien podría dormir en aquel sillón de allí, o en la alfombra a su lado.

Eric: No! Jamás dejaré que salgas de mis brazos.

Ann: Perdón, solo pretendía que se sintiese más cómodo.

Eric: Puedes hacer algo para que me sienta más cómodo.

Ann: El qué?

Eric: Quiero que duermas abrazada a mi y con tu cabeza apoyada en mi pecho.

Ann: P-por qué?

Eric: Porque siempre he pensado lo bien que se sentiría tener así a mi luna.

Ann: P-pero es muy pronto.

Eric: Llevo buscandote mucho tiempo, no es pronto.

Ann: P-por favor, esperate un poco más.

Eric: Está bien, pero ze daré un beso de buenas noches.

Ann: V-vale.

Eric me acerca a él y besa delicadamente mi frente luego apaga la lamparita de su mesilla y nos dormimos.

A la mañana siguiente me despierto molesta por un rayo de luz que da directa en mi cara, abro los ojos y miro donde estoy, por un momento olvidé que no me encontraba en mi casa. Miro a mi lado y no veo a Eric, entonces veo como una mujer entra en la habitación con una bandeja llena de comida deliciosa.

Mujer: Hola, soy Kira la hermana de Eric, te traigo el desayuno.

Ann: Gracias, donde está Eric?

Kira: En su despacho, en la hora de la comida vendrá a verte.

Ann: Vale, puedo salir?

Kira: No, mi hermano no se fia de que puedas escapar.

Ann: Ya veo.

Kira: Bueno ze dejo el desayuno, yo me tengo que ir.

Ann: Vale.

La humana de ojos verdesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora