¡Innie, Cuidado Con Las Flores! ➳ KaiYeol

～ Invernaderos, Sonrojos Y Algo Más.

彡☆

  Aquella mañana gélida de invierno, entre abrigos grandes y gorros de Rilakkuma, ChanYeol se dirigió desde su apartamento a la parada de autobús más cercana para así poder trasladarse hasta la casa de su hermana Yoora, necesitaba hacer un importante proyecto para la universidad y si quería graduarse con la mejor nota de su clase debía cumplir con dicha asignación, ya que, a pesar de que sus notas no eran malas, ChanYeol se sentía algo inconforme, el chico era bastante perfeccionista con ciertas cosas y mantener su promedio alto era una de ellas.

 En cuanto vio a lo lejos la amplia cerca de madera característica de la casa de su noona, sonrió con satisfacción y presionó el botón de color naranja que anunciaba la próxima parada, cuando el autobús frenó y las puertas del mismo se abrieron, pagó la tarifa correspondida y aceleró sus pasos al bajarse hasta llegar a su lugar esperado, tocó el timbre y esperó con algo de impaciencia a que la figura de su hermana Yoora se visualizara a través del vitral de la entrada, el frío del clima le calaba en los huesos con ahínco pese a estar forrado muy ancha y abrigadora.

―  ¡Yeollie! No pensé que ibas a llegar tan temprano, mocoso idiota.― su hermana le dio paso para que entrara al cálido y acogedor interior de su hogar, no sin antes despeinarlo y apretarle la mejillas diciendo frases tiernas pero avergonzantes, junto con insultos y algunos te extrañé en el transcurso, para finalmente darle un apapachador abrazo y dejarle en paz.―  ¿Ya comiste? ―preguntó mientras colgaba el gorrito, guantes y abrigo del alto, el cual le respondió con un movimiento de cabeza de lado a lado en negación.

― Tuve que despertar muy temprano así que solo comí algunas sobras, no quedé muy lleno.― el castaño hizo un muy pronunciado puchero, ganándose otros apretones más de mejillas por parte de su noona.

― Tu nunca te quedas satisfecho con nada gigantón, lo único que haces es comer.― la chica soltó unas cuantas carcajadas.

― No exageres, yo me alimento bien por eso soy tan alto, en cambio tu te quedaste enana por comer poco, la única vez que te vi comiendo como loca fue cuando ese tal BoGum rechazó tus chocolates en San Valentín, estabas tan deprimida que te acabaste dos potes de KFC tu sola.― contraatacó ChanYeol.

― Voy a calentarte el desayuno, así que mejor trágate los insultos y por cierto ¿dónde está JongIn?― inquirió YooRa ya no tan molesta, moviendo sartenes por aquí y por allá, preparando  un poco de café y sirviendo jugo de durazno en dos vasos, ya que a la chica no le gustaban los cítricos, ya teniendo el agua del café hirviendo en la olla echó las cucharadas exactas del mismo, junto con algo de chocolate en polvo, pues a su hermano menor le gustaba la mezcla de ambos sabores, tanto frío como caliente.

 La mezcla de olores entre el chocolate caliente y el café invadió sus fosas nasales, como le disfrutaba del aroma que tenían los granos de café recién molidos, cerró sus ojos y se permitió unos segundos de deleitarse por los deliciosos aromas que estaban dispersos en el ambiente provenientes de la cocina, su hermana le recordaba a su madre ya que ella había heredado los dotes culinarios de la misma.

― ChanYeol, oye idiota, reacciona.― YooRa golpeó sútilmente con su dedo índice la frente del menor.― ¿No me piensas responder lo que te pregunté?

― Lo siento noona, no te escuché ¿qué decías?― preguntó algo apenado.

― Te pregunté que si sabes en donde está JongIn.