Divina Confusión ( Adaptación Camren)

Capítulo 10

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Al día siguiente, después de la universidad, me dirijo a trabajar hacia la, ya familiar cafetería.

Empujo la puerta del local, y la usual campanita hace eco por todo el espacio.

-¡Mila! -Danny camina hacia mi,y me da uno de sus abrazos rompe costillas.- ¿Como te fue hoy?

Doy un paso hacia atrás, mientras recupero el aire.

-Más o menos Danny, un día de estos me dejarás sin costillas.- Camino detrás del mostrador, dejo mis cosas y tomo el delantal, con el logo de la cafetería, para ponérmelo.-Tendré que conseguir un tutor para matemáticas, de verdad que parece que me hablaran en mandarín.

Danny se posiciona detrás de la caja registradora.

Me mira y se ríe.

-Bien, pues yo podría enseñarte, a mi se me da bien el mandarín. A mi, sí me hablan en español.

Nos reímos.Cuando  llega el señor Derek y nos mira curiosamente.

-Y ustedes dos ¿De que se ríen?- Nos da a cada uno, un abrazo de oso y nos mira expectante.

-A Mila en matemáticas le enseñan mandarín- Nos reímos hasta que ambos tenemos lágrimas en los ojos.

La tarde transcurre tranquila, mientras Perfect de Ed Sheraan, agrega una vibra relajante al local.

Tarareo con mis dedos la canción. Cuando una señora con mucho maquillaje y expresión de perro rabioso, se acerca del otro lado del mostrador.

-Disculpa, querida. Creo que he dejado muy en claro, que no me gusta el café con una de azúcar.- Me lanza dagas con la mirada y enfatiza sus palabras golpeando la barra.

-Perdone señora, no lo sabia.- Recojo su café para echarle más azúcar.

-Debes ser nueva. -Frunce el ceño.- Los empleados de aquí, saben como me gusta el café.Dos de azúcar.-Su cara de desprecio,hace que quiera lanzarle el café en su  muy segura cara camisa.

Le entrego el café, Asegurándome de que esta vez, tenga Dos de azúcar, espero a que se lleve sus labios lleno de botox de mi vista de una buena vez.

Toma el café y se da la vuelta, murmurando un poco demasiado alto, para que yo escuche.

-Incompetente...

¡Ugh!,Debí haber escupido en su café.

Danny se acerca a mi puesto y enarca las cejas ante mi expresión. Le señalo con los ojos la mesa de la señora mucho botox en los labios.

-Oh,veo que ya conociste a la señora Black.- Sonríe.- Es una de  nuestras clientas más usuales, delicadas y una de las más molestas creo que ni ella misma se aguanta.

-No lo note.-Lo miro sarcásticamente.

-Si,es todo un amor.

Ambos nos reímos mientras sirvo las ordenes que faltan.

                 
Casi termino mi turno, cuando recuerdo que mañana tengo examen de matemáticas...y no sé nada.

                 
-Oye Danny,¿crees que podrías ayudarme a estudiar hoy? Mañana tengo examen.-Le hago mi mejor cara de perrito, esperando convencerlo.

                 
-Tus pucheros son horribles.- Echa la cabeza hacia atrás y se ríe.

-Pero sí,esta bien,puedo ayudarte a estudiar. ¿Tu casa o la mía?.