Capítulo 16

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Lolo se fue temprano en la mañana. Quise preguntarle a donde iba, pero no quería que pensara que estoy siendo entrometida. Me molesta no saber cosas tan simples, como a donde se dirige casi todos los días muy temprano. Tomo nota mental para preguntárselo la próxima vez.

Estoy realmente frustrada. No encuentro el maldito zapato que me falta y se me hizo tarde para ir a trabajar.

Salto en un pie por toda la habitación, buscando por todas partes. Me reprendo mentalmente por ser tan desordenada. Me pongo de rodillas y busco debajo debajo de la cama. Ni rastro.

¡Agg!

Me detengo un momento, y me doy cuenta que tampoco esta mi maleta Dolly, del lado de mi cama.

¿Ah?

Tampoco están mis cosas.No hay nada. Ni mis libros...nada.

¿Que diablos?

No es que tenga que pensarlo dos veces para saber que esto es obra de Lauren. Doy vueltas con mi mirada alrededor de la habitación, pero no logro ubicarlas. Voy hacia la habitación misterio, como ahora la llamo, por si acaso las llevo allí, pero tampoco están.¡Ug! ¡Buen momento para moverlas de su lugar, Lauren!

Mi cabeza comienza a palpitar. Voy tarde y enseguida mi cabeza martilla del dolor. Simplemente genial.

Vuelvo al cuarto principal,y me planteo donde pudo haber puesto mis cosas. Observo alrededor y de repente me doy cuenta.

Si es bien cierto,que el desespero no nos permite pensar con claridad.

Me acerco al armario de pared,y abro una de sus puertas.

Bendito Dios.Ahí están.

Mi ropa esta perfectamente doblada en uno de los estantes del armario.Mis zapatos están allí también. Los escaneo lentamente buscando mi zapatilla faltante. Tampoco esta.

¡Maldita sea! Me saco el zapato y lo tiro contra el armario. Tomo mis converse negras y las ato lo más rápido que mis dedos me lo permiten. Me detengo.

¿Cuando es que doblo y metió mi ropa en el armario?

Esta bastante convencida de que me quedare con ella. Ni siquiera se lo he dicho aún.

Oh dios mio,no...

Abro uno de los primeros cajones que encuentro y allí esta.

Toda, hasta mi ropa interior.

Mis mejillas arden de verguenza. Seguro que la muy estúpida disfruto haciendo esto. Puedo ver su expresión de satisfacción, mientras sacaba mis bragas de la maleta y las doblada. ¡la muy desgraciada!.¿Como se atreve?

Pfff,como se ha atrevido a hacer todo lo que ha hecho.

No tengo tiempo para darle más vueltas al asunto. Salgo del apartamento y derrapo hacia el ascensor. Mi paciencia se esta agotando y siento que el elevador no llega lo suficientemente rápido. Corro hacia las escaleras,y bajo de dos en dos, rezando mentalmente para no caerme de frente.

Cuando estoy a dos pasos de la puerta de entrada. Oigo como una señora Clara muy efusiva me llama.

-¡Mila,querida!¡Espera!.- Una de dos. O hago como que no la escuche y sigo caminando. O me detengo y le pregunto que necesita, corriendo el riesgo de que me retarde mucho tiempo más, del que ya estoy.

Opto por la segunda opción. No podría negarle nada a este mujer. Además,ya qué,cinco minutos más no harán la diferencia. Tarde es tarde.

Me volteo y trato de tranquilizarme.

Divina Confusión  ( Adaptación Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora