Una nueva generación se convierte en entrenadores pokémon, persiguiendo su sueño de convertirse en futuros maestros
El destino lleva a conocerse a estos chicos, quienes enfrentaran su viaje y aventuras juntos.
Mañana en Ciudad Verde. Nagisa Cloud ya estaba de camino al laboratorio del prefesor Mike junto con su prima menor, Tsugumi. Era el día, por fin. Había tenido que esperar 6 años de más y Tsugumi 2. Por fin se convertirían en entrenadoras Pokémon y esque, la madre de Nagisa se había rehusado rotundamente a dejarla marcharse años antes, y su tía había hecho lo mismo con Tsugumi aunque por menos tiempo. Las mujeres no querían que abandonaran el nido, pero a los 16 años era ya imposible detener a Nagisa y Tsugumi era siempre la seguidora de su prima, así que ese año sólo pudieron aceptarlo.
-Vamos Tsugumi! - exclamó Nagisa apresurando el paso junto a la niña- no querrás que nos ganen los mejores pokémon
-claro que no! Al fin sere una entrenadora. Y no quiero llegar tarde a la elección -respondió entusiasmada la menor- apuesto que seremos las mejores en poco tiempo
-claro que sí Tsugumi, y, que pokémon elegiras?
-oh ya lo verás, es el mejor- aseguró acelerando otro poco- que hay de ti?
-aún no sé-se encogió de hombros pensativa- el profesor Mike me dijo que como inicial me daría algo especial, por el tiempo de espera que llevo. Lo ha intentado por 2 años, pero mamá siempre lo ha impedido. El año pasado era un Iggybuff, vaya cosita adorable
-ésta vez no lo impedirá. Lástima que Amane no pudo venir este año - Amane era una de las hermanas menores de Tsugumi, quien ya tenía 10 años, pero no pudo ir porque en el tiempo de las solicitudes enfermó y se atrasó, así que no procedió. Lo intentaría de nuevo en un año.
-vaya que sí
Justo terminó de decir la frase, cuando llegaron al enorme laboratorio del profesor Mike, y ambas temblando un poco del nerviosismo, entraron al lugar, donde minutos después llegaron otros dos niños más jóvenes que Tsugumi, pero considerablemente más altos. En cuanto estuvieron los 4 reunidos, el profesor Mike hizo acto de presencia, y saludó a los nuevos entrenadores
-Buenos días chicos- habló rápidamente en tono eufórico agitando su bigote- como bien saben están aquí para recibir su primer pokémon y convertirse en entrenadores. Ustedes 3, Tsugumi, Byron y Daniel, pasen a esta sala por favor -dijo mientras abría una puerta de metal donde había dentro una chica cuya voz se le hacia conocida a Nagisa, pero no la reconoció - ya sabes que hacer
- si, profesor Mike- contestó la voz femenina desde adentro al tiempo que pasaban los niños y cerraban la habitación de nuevo
-Nagisa, tu acompañame, el pokémon que he apartado para ti está de este lado- guio hasta Nagisa hasta el patio trasero, donde almacenada sus propios pokémon de estudio
-profesor, acaso estos pokémon no son suyos? - preguntó Nagisa observando a las distintas especies que habitaban allí, vio a una manada de taurus correr lejos, y a un par de Butterfrees volar cerca de 5 Arcanines que jugaban con 3 Growlithes. Mientras un Graveler rompía cosas cerca de un Geodude; antes de llegar a donde el profesor quería
-sí, son mis pokémones, pero verás, te dije que te daría algo especial y así lo haré- llegaron hasta un vaporeon que observaba a tres pokémones marrón al lado de una jolteon
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