Love Is A Fool.

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-Gracias hermano- el señor lo siguió y le dio un pequeño golpe en el hombro. -nos vemos la próxima semana ya le comente a Yoon los planes. Estén preparados, okey y ¡gracias por venir!

-Okey- le contesto en seco, sin voltear.

-Tsk, este chico no sabemos que es lo que le pasa estos días, supongo esta estresado por los planes del nuevo disco; bueno eso no importa. Acompáñeme por aquí señorita.

El señor Woo Ji Ho me hizo subir a un Hyundai Sonata último modelo; un lujo al cual obviamente no estaba acostumbrada por lo que temía hacer algo que lo dañase. Le explique el lugar de mi residencia y comenzó a hacer bromas sobre mi estadía en un departamento para estudiantes.

- Así que... Que es lo que estudia señorita.

-Administraciones, pero seriamente estoy pensando dejarlo. Quiero ser modelo, ya es la tercera vez que lo intento y estoy perdiendo toda esperanza.

- ¿Y eso por qué? Tú eres muy linda.

-Jajaja gracias señor.

- Te dije que me llamaras Zico, sobretodo no soy un señor solo soy como 2 años mayor que tú. Oye sobre tu audición ya sabes lo que dicen que "la tercera es la vencida" ¿no?- Nos echamos a reír; me dejo en casa y nos despedimos.

Entre y ahí estaba Nam recostado en el sofá como si estuviera descansando los hombros y cuello en el soporte. Volteo a mirarme, tenía una mala cara. Estaba muy enojado pero yo me sentía igual. Deje mi bolsa en el perchero y camine hacia la cocina tratando de ignorarlo, rápidamente me siguió y me abrazo por detrás.

-Perdóname.- me susurro.

-No quiero.- comencé a llorar mientras trataba de safarme desesperadamente.

-Sabes que no puedo hacer lo que me plazca, tengo límites, comprende por favor.

-No quiero comprender, lo siento ya te dije que quiero estar sola.- trataba de quitármelo de encima pero él me abrazaba cada vez más fuerte. Voltee y quedamos cara a cara; si no lo frenaba comenzaríamos a besarnos y eso solo empeoraría las cosas porque el circulo vicioso que se había formado en el pasado con este tipo de situaciones jamás desaparecería y eso ya tiene que terminar.

-Soo...-se acercaba, me tomo de las mejillas con sus frías manos y yo no estaba segura de que podría frenar la situación; él es mi adicción pero las drogas son dañinas.

-Terminamos Nam.- nuevamente rompí en llanto.