Lo que esconden tus ojos (Ruggarol)

Capítulo 3

Sentir sus labios contra los míos me pilla completamente por sorpresa, pero cuando soy consciente de lo que está pasando, con manos temblorosas rodeo su cuello delicadamente.

Siendo sincera es el primer beso real que he tenido en mi vida, y no sé exactamente cómo comportarme. Rugge parece notarlo, por lo que no me mete presión y desliza suavemente sus labio sobre los míos. Poco a poco consigo seguirle el ritmo, pero sin previo aviso, desliza su lengua por mi labio inferior provocando que abra la boca mientras emito un pequeño gemido, acción que aprovecha para introducir su lengua completa.

Es una sensación tan extraña, pero tan excitante a la vez. Sentirlo de esta manera, sin barreras, es mágico.

Con algo de miedo por hacerlo mal, junto mi lengua a la suya sintiendo mucha vergüenza de repente; pero en cuanto se rozan, Rugge me aprieta más contra el, enterrando aún más los dedos en mi cintura, dándome a entender que todo esta bien.

Eso me da una confianza que no sabía que tenia, por lo que sigo el recorrido que me marcan sus labios expertos y entierro los dedos entre las hebras de su suave cabello.

Nos separamos después de un rato, porque después de llevar casi dos minutos sin respirar nuestros pulmones reclamaban algo de oxígeno.
Nuestra respiraciones están agitadas, y yo mantengo mis ojos cerrados, porque después de esto me avergüenza mirarlo a la cara.

— Te dije... que no era... un cobarde.— susurra entrecortadamente, apoyando su frente contra la mía.

En ese momento decido abrir por fin los ojos, y me encuentro con dos lagos marrones que me miran de una forma que nunca lo habían hecho. Siento que puede leer mi alma, y eso en el fondo me aterra.
Lo que tampoco pasa desapercibido son sus labios, ahora hinchados y rojos, y más apetecibles que antes si es posible.

Ese pensamiento me saca una sonrisa, y decido hablar después de dos minutos de glorioso silencio.
— Vaya, ha sido...

— Increíble .— termina por mí con una deslumbrante sonrisa.

— Si, más que eso. Pero esa palabra se acerca mucho.— río nerviosa; nunca había estado con él en una situación así y no se de que forma comportarme.

Temo decir algo más, romper este momento y que diga que todo ha sido un error. No lo soportaría. Pero siento la necesidad de preguntarle dónde va a terminar todo esto.
No tengo experiencia en el amor, pero tengo claro que no estoy dispuesta a sufrir, no creo que pueda aguantarlo.

Y cuando mis labios están por pronunciar la pregunta que mas temo, el móvil de Ruggero suena interrumpiéndome.
Se aleja un poco de mí para sacarlo, y al ver la cara que pone al enterarse de quien le está llamando, mi mundo se viene completamente abajo.

Sin saber que hacer le miro esperando su reacción, y lo que hace a continuación me termina de hundir del todo.
Con una mirada de disculpa, coge la llamada y se separa del todo para que pueda hablar con su novia sin que pueda oírlo.

No doy crédito a lo que veo; no esperaba una declaración de amor o algo por el estilo. Pero entiendo que si se acaba de besar de esta forma conmigo, y su inoportuna novia le llama, lo menos que podría hacer es dejar la llamada para otro momento.
Pero no, ahí está. A unos cuantos metros de mí hablando a saber de que, mientras me hecha miradas mal disimuladas.

No aguantándolo más, me alejo del recibidor que todavía sigue desierto, y me encamino a la habitación esperando calmar el mar de emociones que estoy sintiendo ahora mismo.
Mientras cojo el ascensor para ir a mi planta, una mano para la puerta antes de que se cierre y entra conmigo.

— Buenas noches.— me saluda la chica que acaba de entrar.

— Buenas noches.— la respondo de vuelta.
Cuando giro para ver quien es, la observo un poco más de lo debido, ya que su cara se me hace conocida, pero sin darle más importancia suponiendo que es alguien de producción, lo dejo estar.

Ella tampoco me quita ojo de encima, además de que me mira de una manera extraña que no consigo descifrar. Pero antes de que pueda decir algo más, llegamos a mi planta y me bajo. Justo en este momento necesito una buena dosis de cama, y no pensar en nada más.

Después de sacar la llave de mis jeans, la acerco a la puerta para quitarle el seguro. Pero antes de que toque el picaporte una mano grande me agarra de la muñeca. Sigo con los ojos el brazo que me sostiene, hasta encontrarme con la mirada que roba todos mis alientos.

— Karol espera, no te puedes ir así...— me dice Ruggero en un suspiro.

— Creí que te daba igual si seguía allí o no, estabas muy ocupado atendiendo a tu novia.— se nota el reproche que cargan mis palabras, pero no puedo evitarlo después de la tremenda tontería que hizo.

— Y que querías que hiciera?— me pregunta soltando mi mano.— Podría haber sido importante o algo.

— Por supuesto, Candelaria siempre tiene cosas importantes que decir.— le suelto con ironía.

— No seas tan injusta, además no tienes por qué hablar así de ella.

— Injusta yo Ruggero? No me hagas reír. Que mucho no te importó mientras me besabas en la entrada.— y nada más soltar las palabras me arrepiento al instante.

Ruggero se queda estático en su lugar con la mirada pedida, y es cuando se que ahora soy yo quien la ha cagado.
Tengo que controlar más lo que digo, pero la impotencia del momento me llevó a esto.
Se que esto tampoco debe ser fácil para el, y hecharle en cara a su novia no fue lo más inteligente por mi parte. Porque aunque me duela, estaba antes que yo.

— Quizás nunca debió pasar...— suelta antes de irse por el alargado pasillo.

Y ahora si, quedé totalmente destruida.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

SIENTO MUCHÍSIMO LA TARDANZA EN SERIO!! Apenas he tenido tiempo de nada por culpa del insti, y el concierto de los chicos y todo. Pero por fin pude conocerlos!!!! ❤️❤️ Y sin duda son lo mejor que hay en este mundo.
Pero a lo que voy, que lo siento de nuevo y intentaré compensarlo subiendo un capítulo este fin de semana, e intentaré no tardar tanto en actualizar. De veras 💚🤞🏻.
Se vienen muchaaas sorpresas❣️❣️

Si os gusta dadle a 👉🏻⭐️ y comentad!😃

Gracias y como siempre, muchos besos Ruggarol 😘😘.