Lo que esconden tus ojos (Ruggarol)

Capítulo 2

Rugge me mira fijamente y yo me quedo petrificada en mi sitio.
No esperaba verle por lo menos hasta mañana, y después de lo que ha pasado entre nosotros,
no es que tenga muchas ganas de enfrentarlo ahora.

Muevo mi pie sin control, esperando que alguien rompa este incómodo silencio que nos envuelve ahora, y como si Agus me leyera el pensamiento, comienza a hablar.

— Ey amigo! Que haces aquí? Pensé que ya estarías dormido.— dice mientras se acerca a Rugge sonriendo.

— Ya bueno... — contesta quitándome por fin la mirada de encima y centrándola en su amigo— Es que... estaba esperando a Karol para hablar de algo importante... así que si no te importa, me gustaría que nos dejarás a solas.

Lo último que quiero hacer esta noche es enfrentarlo, no tengo fuerzas para hacerlo, así que internamente rezo porque Agus se niegue, o que alguna fuerza sobre humana me abduzca y me lleve de aquí.
Sé que lo último es imposible, pero cualquier cosa sería mejor que lidiar con el.

— Si claro yo me voy ya para la habitación, estoy agotado por el concierto así que, os dejo hablar.— se despide con un movimiento de cabeza y desaparece por el ascensor, dejándonos por fin solos, muy a mi pesar.

Agus me has fallado; pienso mientras miro a cualquier parte menos al chico que horas antes rompió mi corazón. No soporto tenerlo tan cerca sabiendo que nunca podrá ser mío.

— Karol yo... No... o... esto...— verlo tartamudear me parecería adorable, si no supiera que lo hace para rechazarme de la mejor forma. — No sé qué decirte de verdad, esto es muy duro para mí también, pero lo último que quiero es hacerte dañ...

— Duro para ti también?!— le interrumpo furiosa, quería contenerme pero es imposible cuando se trata de Ruggero.— Que gracia me hace escuchar eso; cuando he sido YO la que te ha abierto mi corazón y a la que han rechazado, soy YO la que está sufriendo por TI ahora mismo, soy YO la que no sabe cómo va a mirarte a partir de ahora! Así que no me vengas con que es muy duro para ti tam...

— Lo es Karol.— se levanta del sofá y se acerca a mí, pero por instinto me alejo unos pasos para atrás. — Lo es de verdad... — dice deteniendo su paso.— No soporto saber que te estoy haciendo daño, me importas demasiado como para no dolerme que te pongas así por mí...

— Pues deberías haber pensado eso mejor antes de...

— Antes de que?— me pregunta para que termine la frase.

— Olvídalo, me voy a la ca...— intento alejarme, pero su cuerpo interrumpe mi camino haciendo que me choqué con el.

— Karol... antes de que??— insiste agarrándome del brazo para impedir mi huida.

— ANTES DE QUE ME DIERAS ESPERANZAS!!!— gritó soltando su agarre de un tirón— Antes de que me dieras esperanzas de que lo nuestro sería posible...— me doy la vuelta intentado poner algo de distancia, estar a su lado cada vez me resulta más difícil.

Espero su respuesta, alguna reacción, pero un ensordecer silencio es lo único que recibo a cambio.

Decido girarme para comprobar que sigue aquí, y que no se ha ido; y efectivamente se encuentra todavía a mi lado.
Y ahora que vuelvo a tenerlo de frente no puedo evitar perderme en sus ojos, en esos increíbles, hipnotizantes, y expresivos ojos. Esos que por noches me quitaron el sueño, y los que por mucho tiempo que pase se que no olvidaré .

Un ruido de la calle logra separar nuestras miradas, y consigue que todavía más tensión se instale entre nosotros. Es increíble la de veces que nos ha pasado esto desde que nos conocemos, la sensación de que el mundo se detiene cada vez que me pierdo en sus lagos marrones, y es todavía más increíble lo diferente que se siente después de confesarle lo que siento por el; lo que no sabría decir es que si la sensación es mejor o peor.

— Creo que has mal interpretado todo...— habla por fin.— Debiste haber confundido mi amabilidad con... co...n amor. Pero n... no... es así.

Me río de forma irónica y vuelvo a mírale para decirle.— Por que siento que tus ojos expresan lo contrario de lo que tus palabras me están diciendo?

— Porque te niegas a ver la realidad! — contesta exaltado.

— Dices que YO me niego a ver la realidad?! — contesto de vuelta. — Porque yo creo que es al revés. Que el que se niega a ver la realidad aquí eres TÚ! Que en el fondo te aterra lo que vaya a pasar cuando admitas lo que en verdad sientes, y eso solo te convierte en un cobarde...

— No tienes derecho a hablar así de mi Karol, no sabes nada...

— Ah no? No tengo derecho dices? Pues sí que lo tengo!porque eso es lo que eres un cobar...

No me deja terminar la frase porque cuando me quiero dar cuenta, le tengo tan cerca que su respiración choca incontrolada con la mía, y sus manos sujetan firmes mi cadera.

— No... vuelvas... a... llamarme... así...— me susurra entrecortademente tan cerca de mi boca, que sus labios rozan los míos con cada palabra.

Y sin poder procesar todavía lo que está pasando, Rugge une sus labios a los míos.

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Bueno, bueno, bueno... esto se está poniendo interesante 😏.
Que creéis que pasará entre los dos a partir de ahora?
El beso cambiara las cosas, o Rugge seguirá negando todo lo que siente por Karol?
Si os gusta darle al 👉🏻⭐️ y comentad ❣️
Nos leemos pronto❣️❣️❣️
Y muchos besos Ruggarol siempre 😘😘😘😘