Oscuros Secretos

Capitulo 3

La campana me saca de mi trance después de dos horas de física, no es que me disguste la materia es en verdad hay profesores que dan sueño. Ya es hora de volver a casa, no he vuelto a ver a Tailor y he estado evitando a mis amigos, los cuales deben estar ansiosos buscándome para hacerme muchas preguntas sobre lo que pasó esta mañana con Tailor, aun no se que voy a decirles, solo se que si les digo lo que en realidad paso, no se van a cansar jamás de molestarme con Tailor, esa es una de las razones por las cuales me gusta mantener mis cosas en secreto, y mucho más esta vez, porque como no van a haber mal entendidos con un chico como Tailor.

Me toca caminar de regreso a casa debido a que mamá trabaja esta semana todo el día y no puede venir a recogerme, no me disgusta caminar y mucho menos con el maravilloso clima que está haciendo, el camino a casa me sirve para meditar muchas cosas que me han estado dando vueltas en la cabeza, he estado pensando mucho en mi mamá y en mi papá (de crianza), el verdadero problema no es que ellos se separaran, el problema es que he estado ocultándole esto a todos y hay momentos en los que no puedo mas y me desmorono, pero en fin, debo ser fuerte porque no me gusta que los demás vean mis debilidades, debo sonreír aunque quiera llorar, porque eso es lo que he aprendido a hacer y es más fácil así porque la verdad a quien le gusta una chica que se esté quejando de todo todo el tiempo, eso aburre y la verdad muchas veces terminas evitando a esa persona,como dice mi madre: Lo malo no es llorar, lo malo es hacerlo por todo.

Al llegar a casa tome una ducha, comí lo que mi madre llamaba "comida de ciudad" que en realidad consistía en un plato de arroz con huevos fritos, la verdad yo no sé qué tiene que ver eso con la ciudad, pero aja que se le va a hacer, siempre las madres y sus extrañas ideas. Cuando me disponía a lavar el plato en el que había comido tocan la puerta, lo que es algo muy extraño, porque casi nadie nos visita, corrí a abrir y para mi sorpresa era Luisa, había olvidado completamente que la había invitado a venir a ella, a Kate y a Juan para que me hicieran compañía por la tarde ya que estaría sola.

- Hola Luisa, pasa - le sonrió y le hago señas para que entre hasta la cocina

- Hola Val, donde te metiste hoy no te volví a ver desde que te fuiste con ese chico me tenias un poco preocupada - pues claro que no me volvió a ver porque me estuve escondiendo, pero jamás quise preocuparla, es mi amiga y la quiero, y ahora ella se merece una explicación.

- ¿Preocupada? pero porque, si tu sabes que nadie se atrevería a hacerme algo sabiendo que soy tu amiga - ella ríe igual que yo recordando aquel día que se peleó con otra chica porque se estaba riendo de mí, definitivamente amo a esta chica.

nuestras risas son interrumpidas por el sonido de la puerta, deben ser Juan y Kate

- Hola chicos - lo saludo aun riendo por el recuerdo de Luisa peleando - Pasen, Luisa está en la cocina los estábamos esperando

- Hola, nos debe unas explicaciones señorita ¿quién era ese chico?, ¿de donde lo conoces? y ¿porque te dijo "mi amor"? - en definitiva kate siempre quiere saber todo, pero esta vez su curiosidad es justificada

- Kate! - dije su nombre un poco fuerte para que se calmara y dejara así ya de hacer preguntas que no sabía cómo responder - relájate ya le contaré todo pero ahora quieren algo de tomar, tengo agua y jugo que prefieren - tal vez así se rían y olviden el tema

- Jugo - dijo Juan que hasta ahora no había mencionado ni una sola palabra y está serio algo muy extraño en él

- ya les traigo el jugo, no me demoro.

ahora Luisa, Juan y Kate están sentados en el pequeño sofá que está en la sala susurrando quien sabe que cosas, mientras me dedico a servir el jugo  me voy sintiendo un poco mareada de un momento a otro se me van las luces y caigo desmayada al suelo.