Cambiando las reglas

Capítulo 2: EL SOBRE

Entre en la habitación y me presentó a mi compañera.
La directora se fue y me quedé hablando a solas con ella.
Tiene un aspecto muy peculiar,me resulta familiar. Es alta,rubia, con ojos azules y delgada.
Tenía un aspecto pijo, pero su zona del cuarto no lo era tanto, algo que me resultó extraño.
A continuación, dejé mi maleta y me empezó a hablar.
- Hola, me llamo Elisabeth, soy tu nueva compañera de habitación, no te asustes, al principio esto es lo peor, pero te acabarás acostumbrando.
-Hola, soy María- dije yo mientras miraba mi horario.
- Encantada ¿En qué classe te toca? - dijo Elisabeth mirándome fijamente
- Me toca gimnasia, en la clase de 2n F, que por lo visto, es mi nuevo grupo- dije no muy entusiasmada.
-Es mejor que te vallas a poner el equipo de gimnasia, porque vas a llegar tarde.
- Vale- entre en el lavabo para ponerme el equipo.
Cuando me acabé de cambiar, Elizabeth me acompañó a clase.
Entramos las dos juntas al gimnasio.
Me presentaron a la clase y empezamos a jugar a bádminton.
Nos dijeron que nos pusiésemos por pareja, entonces decidí ir con Elizabeth.
Las dos nos reíamos mucho, ya que ningunas sabía jugar. En cambio los dos chicos, bastante monos, jugaban bastante bien.
Al cabo de un rato, dijo que hicieramos un partido en equipo, de dos contra dos, ellos quisieron jugar con nosotras. Elisabeth y yo aceptamos, yo me puse con Víctor y Elisabeth con Marcos, al principio iban ganando ellos, pero al final ganamos nosotros.
Una vez cambiadas, nos fuimos a nuestras habitaciones, me despedí de ellos muy contenta, eran muy majos.
Al llegar a la habitación, nos encontramos a la directora con un sobre en la mano
- ¡Dios que susto! - gritamos las dos a la vez.
La directora muy seria ,como siempre, me miró y me dijo:
- Tengo algo para ti- dijo acercándome el sobre.
- ¿Que hay dentro?- le pregunté con curiosidad
- Es una carta de tu madre, me la dio antes de irse, doy por hecho que será una explicación.- dijo la directora.
Cogí el sobre y la directora se fue. Elisabeth me miraba sorprendida y me dijo:
- Ábrela, lo estás deseando.- dijo curiosa.
La abrí muy despacio para que no se rompiese y empezé a leer en voz baja......