Una mañana de septiembre, me desperté veía todo oscuro, estaba en un coche muy diferente al nuestro, mi madre me miraba muy mal parecía que se hubiera drogado, y efectivamente, estaba muy enfadada, asin que decidí no mirarla fijamente.
Cuando me di cuenta estábamos en una mansión, yo estaba muy contenta, hasta que salí del coche y descubrí que era un ¡INTERNADO! no me lo podía creer pensaba que estaba soñando pero NO, intenté huir pero ya era demasiado tarde.
Cuando llegamos estaba la directora en la puerta del centro esperándonos, era una mujer sería, alta, castaña pero con el cabello rizado, llevaba gafas lo que me hacía pensar que era una mujer intelectual debido a las ojeras tan pronunciadas. Llamaba la atención su figura espinosa, poco habitual en un pueblo donde se comía muy bien lo que me hacía pensar que en aquel centro se podría pasar hambre.
¿Que a pasado para que yo estuviera a las puertas de entrar en ese centro?
Mi madre se despidió y se fue. La directora me llevo a mi habitación.
Entre en la habitación y.....
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Cambiando las reglas
Ficção AdolescenteDos adolescentes trasladadas a un internado, cuando ellas descubre que pasarán su vida allí, deciden cambiar las reglas del juego.
