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Una semana más tarde, me encuentro en clase deseando a que acabe la mañana para poder llegar a casa y relajarme , y dejar de pensar en fórmulas de física y química.
En todos estos días he estado dándole vueltas a eso de contarle la verdad a Jess, de sincerarme con ella respecto a mi pasado , pero tengo miedo ya que volveré a derrumbarme y tendré que enfrentarme de nuevo a todo lo que pasó aquel día. Aún así intentaré decírselo, porque me servirá de ayuda  y además podremos fortalecer nuestra amistad, o eso creo.

La última clase terminó. Ya podía volver a casa. Cómo siempre Jess y yo recorríamos el camino de vuelta a casa.

- ¿Qué tal la mañana?- me dijo Jess.

- Bien, pero estoy cansada ya de pensar en fórmulas matemáticas y esas cosas- respondí .

- Pues acabamos de empezar , solo llevamos dos semanas de clase , así que no te quejes mucho - esbozó una sonrisa.

- Ya , lo sé. Habrá que enfrentarse a la realidad.

Nos quedamos en silencio durante unos minutos.

-Oye , ¿Tienes plan para esta tarde? - le dije.

- No , no tengo nada que hacer , ¿Vamos a quedar?- preguntó.

- Sí , estaré sola toda la tarde en casa , pásate cuando quieras.

- ¿Qué tal a las cinco?

-Sí , genial

- Pues entonces a las cinco

Llegué a casa , no había nadie , mis padres habían salido y no volverían hasta mañana. Me encantaba estar sola en casa. Puse la música a todo volumen y me preparé el almuerzo.

¿Qué diría Jess al saber lo que pasó? ¿Pensará que soy mala persona? ¿O simplemente no le importará? Intentaré no pensar en las posibles consecuencias porque acabaré arrepentida y no puedo permitir seguir ocultando mi verdad , mi oscuro pasado , lo que ha hecho que me haya convertido en un alma depresiva sin motivos por los que seguir viviendo en este horrible mundo lleno de hipocresía , homofobia , machismo y racismo.

Dieron las cinco , y tocaron al timbre , seguro que es Jess.
Efectivamente , era ella.

- Hola - me dijo.

-Hola , entra- le dije nerviosa.

- Nunca había entrado en tu casa , es muy bonita - dijo.

- Gracias , vamos al salón.

Al llegar al salón , Rufus estaba dormido en el sofá .

- ¡Que gato más bonito! ¿Cómo se llama?- gritó Jess sorprendida.

- Es Rufus , mi gato. Parece una albóndiga- le contesté.

- Es fantástico , me encantan los animales.

- A mí también. Rufus es un gran apoyo para mí , a pesar de ser un gato y no hablar , siempre me escucha

- Bueno y...¿ Qué vamos a hacer?

- ¿Quieres que hagamos tortitas ?- le pregunté.

- Genial , me gusta la idea.

Fuimos a la cocina y sacamos los ingredientes necesarios. En seguida empezamos a preparar la masa e hicimos unas seis tortitas , es decir , tres para cada una. Cogimos nuestros platos con las tortitas y fuimos al salón a comerlas.

- Tienen buena pinta , ¿Crees que estarán buenas? - preguntó Jess.

- Seguro que sí y si no lo están les pondré el doble de chocolate- respondí.

- Es buena idea.

Comimos las tortitas tranquilamente , al acabar recogimos los platos y volvimos al salón para seguir hablando.

- Bueno y ¿Qué tal te va todo? - le pregunté.

-Pues bien, no me quejo , y tú ¿Cómo vas con lo tuyo? Ya sabes , con tu depresión y esas cosas- me dijo ella.

- Pues eso es lo que quería contarte, el por qué de todo , de mi depresión y mi pasado. Creo que debes saberlo porque al final eso también forma parte de mi .

- Eso estaría bien , te escucharé y te ayudaré en lo que pueda. Adelante

- La conocí en una fiesta , aquel día llevaba un vestido negro precioso , llevaba su pelo negro recogido en una coleta y llevaba sus labios pintados de rojo que resaltaban mucho en su piel blanca. Me llamó la atención y me acerqué a hablar con ella , empezamos a hablar y al final acabamos intercambiando nuestros números de teléfono - reí de manera irónica- , hablábamos a diario. Al final empezamos a salir juntas , era todo perfecto , la quería como a nadie , era lo mejor que tenía y vivimos momentos inolvidables juntas . Me llenaba . Ella cumplió 16 , sus padres le regalaron una moto , le encantaba ir en moto . Cada vez que la miraba , así , tan feliz , pensaba que nada malo podría pasar , que todo sería maravilloso. Llegó el invierno , estaba en casa tranquilamente y me llegó una foto de dos chicas besándose , un anónimo me las mandó , una de las chicas era Sam (mi novia) , la otra era mi mejor amiga. No daba crédito al ver aquello, mi corazón se partió en mil pedazos. Sam vino a casa y discutimos a cerca de aquello , ella me decía una y otra vez que no había sido ella que fue una encerrona para que dejáramos nuestra relación porque la gente quería fastidiarlo  , pero yo no la creí , estaba muy dolida para creerla. La eché de mi casa gritando y llorando, se fue con su moto muy dolida , como yo. Lloré y grité muchísimo. Pasaron 2 horas aproximadamente y recibí una llamada que ...- empecé a llorar- una llamada que me cambiaría la vida por completo y que me destrozó. Sam había tenido un accidente con la moto y había fallecido. En ese momento dejé de sentir nada. Había perdido lo mejor que tenía y había sido por mi culpa. No logro explicar lo que sentía . Fue un funeral muy triste , y me enteré de la verdad , me enteré de que  realmente esa foto fue una encerrona y yo la había culpado. Ella había muerto llevándose la peor imagen de mi , y mi último recuerdo de ella está nuestra discusión. Caí en una depresión y cada noche lloraba por ella. No volví a hablar con mis amigos , me habían defraudado . Y a día de hoy casi hace un año de aquello . Gracias a ti he conseguido dejar de llorar por las noches , y sonreír un poco. Espero que entiendas lo que sentía , el por qué de mi mal humor. Lo siento mucho.

No podía parar de llorar en ese momento , Jess me miró , esbozó una pequeña sonrisa y me abrazó. Eso era lo que necesitaba. Estaba derrumbada.

- Gracias por confiar en mí , eres muy valiente- me dijo Jess secándome las lágrimas.

- Soy un monstruo.

- No , no eres un monstruo , no te quedes con lo malo , quédate con lo bueno. Ella te quería y tú la querías y habéis vivido mucho . No te puedes aferrar a lo malo porque lo bueno gana. - me dijo.

Seguimos hablando durante el resto de la tarde. Jess me ayudó mucho , y se sinceró conmigo. Contarle mi historia fue una de las mejores decisiones. La invité a quedarse a dormir , no quería pasar la noche sola porque volvería a derrumbarme y no quería. La miraba y me transmitía mucha empatía , y  a la vez mucha sinceridad...

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⏰ Última actualización: Feb 01, 2018 ⏰

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