Escape De Un Infierno

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—Suéltame por favor— Gritaba una y otra vez mientras sentía como corrían las lágrimas por mis mejillas
—¡¡¡Cierra la boca maldita puta!!!
Sus palabras me dolían cada vez más, cómo era posible que no me di cuenta del monstruo del que me...
Se comenzaron a escuchar balazos provenientes del otro lado de la puerta, él me desato rápidamente— Tenemos que irnos— Me dijo un poco asustado, me llevó por una puerta que daba hacia afuera —¡Sube al coche!— me dijo un poco alterado.
Pasó al rededor de media hora y entonces  nos detuvimos, se orillo y nos quedamos ahí —¿Por
qué haces esto?— le pregunte en un tono tranquilo, pero no recibí la respuesta que esperaba—Aquí es donde nos despedimos princesa—Mi corazón comenzó a acelerarse un poco. Pensé —Me va a matar— Entonces vi que una camioneta se acercaba a gran  velocidad.
Tomé su teléfono  y su cartera y sin pensarlo... Abrí la puerta del coche y me tiré al suelo para luego rodar por el barranco cuando llegué al fondo me levante y por suerte no me había lastimado, así que comencé a correr, no me detuve para nada hasta que ya no aguanté, me sentía un poco más segura así que comencé a caminar.
Caminé hasta que llegué a un pequeño pueblo, y pregunté dónde estaba la ciudad, me dijeron dónde podía tomar un taxi para que me llevara.
—Menos mal que tomé su cartera —Pensé.
Llegamos a la ciudad, no sabía a cual ciudad, no tenía ni la menor idea de dónde estaba, en realidad yo lo único que quería era comenzar una nueva vida, no sabía que haría, pero lo lograría.
Le pedí al chofer que me dejara en un pequeño restaurante, necesitaba comer, estaba muy hambrienta, así que saqué la cartera —Cielos si que le pagaban bien— pensé un poco decepcionada y molesta al abrir la cartera; y le pagué al chofer, bajé del taxi y entré al restaurante pedí mi platillo y una vez que terminé pagué la cuenta y salí.
La gente iba y venía… Yo iba, el problema era que no sabía hacia dónde.
Comencé a caminar sin rumbo alguno, pensando en todo lo que había pasado, en mi familia, en mí, de repente una lágrima cayó, dos tres, me sentía tan mal al recordar todo aquellos horribles episodios que había vivido desde meses atrás hasta hace apenas una horas, iba tan distraída, tan metida en mi mundo que olvide mirar el semáforo antes de cruzar la calle, y en un momento sentí uno de los dolores más fuertes que nunca había sentido, el de mis recuerdos mezclado con el que provenía de mi cuerpo...

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⏰ Última actualización: Jan 26, 2018 ⏰

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