ERES MÍA, PEQUEÑA

Capítulo 30

Camila POV

Eran las nueve de la mañana y me encontraba en el sofá viendo televisión mientras Lauren hacía el desayuno. Se veía tan sexy, su cabello despeinado y cocinando. ¿La mejor parte de todo? Es mía. Nos sentamos a comer y luego, las que hicieron bastante ruido ayer, aparecieron. Dinah llevaba una camisa de su novia y Mani estaba en playera.

Lauren y yo nos miramos, riéndonos.

-¡Oh, Normani! -Empecé a imitar a mi mejor amiga hace unas cuantas horas. Ella se quedó paralizada y yo no podía dejar de reír.

-¡Ah, ah! -Empezó a ayudarme Lauren. Las dos estaban en una clase de shock. Lauren y yo seguimos imitándolas mientras nos reiamos a carcajadas.

-¡Bueno, ya! ¡Deténganse! -Gritó Dinah completamente sonrojada. Luego Normani se empezó a reír.

-¡Ven, ya! -Dijo Dinah agarrándome del brazo. -¿Me puedes explicar qué fue eso? -Dijo Dinah histérica.

-Sólo un pequeño resumen de ayer. -Dije burlona.

-¡Maldita sea! -Dijo sentándose y escondiendo su cabeza entre sus piernas. Yo me senté a su lado.

-Puedes llegar a ser muy ruidosa. -Ella levantó la cabeza y me fulminó con la mirada.

-Cómo si tú y Lauren no hubieran hecho lo mismo ayer. -Suspiré.

-Lo peor es que no. -Dije y ella me miró al instante. Lo comprendió.

-¿No estás lista, verdad?

-No. -Dije mirando al mar.

-No te apresures. Todo llega a su debido momento.

-Mi madre siempre me decía eso. -Dije apoyando mi cabeza en su hombro.

-También recuerdo cuando te decía que no podías salir de tu habitación hasta que estuviera ordenada. Y la estúpida de tu mejor amiga tenía que esperarte una hora más. -Yo reí.

Nos quedamos en silencio probablemente recordando. Dinah es una de las personas que siempre me ha apoyado y la única persona que no se alejó de mí cuando cambié. 

Las chicas luego aparecieron y nos dijeron que deberíamos meternos al mar. Oh, no. Una de las cosas que más odio es que me vean en ropa de baño. Recuerdo que cuando mis amigos solían hacer esas fiestas en la piscina, decía que estaba en mi periodo o que no tenía muchas ganas. Soy bastante insegura y mucho más con mi cuerpo. Dinah ya estaba lista y creó que mi autoestima bajó mucho mas. Mi mejor amiga tenía un cuerpo hermoso. Me miré al espejo por última vez y sin ni siquiera dudarlo cogí una camisa larga y me la puse.

-¿En serio vas a salir así? -Claro, Dinah, no tengo un cuerpo como el tuyo.

-Sí, hace frío..

-Y tú estás mintiendo. Deberías ser un poco más segura de ti misma. La chica que está allá afuera, te ve completamente perfecta. Así que quítate eso y vamos.- Dinah me conocía perfectamente y no pude evitar sonreír. Le hice caso a mi mejor amiga y me la quité.

Íbamos donde las chicas y escondí mi cuerpo detrás de el de Dinah. Pero ella al ver a su novia, se le tiró encima y le dio un beso. Genial, eh. Lauren se acercó a mí sonriente.

-Te ves hermosa y mucho más pequeña de lo que ya eres. -Sonreí nerviosa.

-Esa chica quería salir con una camisa. -Dijo Dinah. ¡Gracias, mejor amiga!

-¿Por qué? -Preguntó Lauren.

-Nada, sólo no soy muy fan de mi cuerp..

-No te tienes que sentir así, eres hermosa. Tu cuerpo es hermoso. Así que dejémonos de tonterias y.. .-Lauren me cargó como una muñeca y me llevó al agua. Estaba helada. La agarré del cuello y mis piernas abrazaban su torso.

-Hace mucho frío. -Dije escondiendo mi cara en su hombro. Nadamos, corrimos por la arena, unos cuantos besos y caricias. Todo eso resumió mi tarde.

-Creo que debería llamar a Justin. -Dije alcanzado mi móvil. Estaba tomando el sol con Lauren, ella tomaba una cerveza y molestaba a Dinah.

-¡Justin! -Dije.

-H-hola hermanita, ¿cómo estás? -Alguien está nervioso. Lo puedo notar. Miré a Lauren y ella comprendió. Puse altavoz.

-Bien, ¿y tú? ¿Qué haces?

-Oh.. Yo.. Estoy con Lauren. Vamos a ir a tomar unas cervezas.- Lauren se veía confundida y Dinah soltó una carcajada. Definitivamente, Justin está ocultando algo.

-Oh, bueno, diviértanse. Mañana regreso a casa, nos vemos después, cuidate. -Dije y colgué.

-Él está con alguien y te lo está ocultando. -Dijo Lauren.

~*~

No planeaba volver hoy a casa, pero lo de Justin me tenía intrigada. Estaba en el auto con Lauren. Dinah y Normani se quedaron, ahora si pueden hacer todo el mayor ruido posible.

-No se te olvide llamarme, pequeña. Te quiero. -Dijo dándome un beso. Bajé del auto y caminé un poco hasta llegar a casa. Lauren y yo seguimos siendo muy cuidadosas. Timbré.

-Ca-Camila.. Yo no esperaba verte tan temprano por aquí. -Estaba tan nervioso.

-¡Cambio de planes, hermanito! -Dije intentando actuar lo más calmada posible.

Entré a casa y.. No. No hay manera en el infierno. Maldita sea.

-¡¿Qué haces tu aquí?! -Dije mirando con asco al tipo que solía llamar 'padre'.

-Hola pequeña. -Dijo intentando abrazarme pero yo lo empujé.

-¡No me llames así más nunca!

-¿Qué pasa aquí? -Dijo una dulce voz de mujer. ¿Qué mierda...?

-¿Perdón? ¿Y tú eres?.- Ella tenía el cabello rubio y hermosos ojos azules. Llevaba un vestido azul. Era hermosa, cualquiera lo diría. Pero seguía siendo una extraña.

 -Camila, ella es..

Justin se puso a mi lado, agarrándome de los hombros. Sabia que la respuesta no me iba a gustar. Lo sabia.

-Mi esposa.