PRIMER PASO

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Admitimos nuestra impotencia contra el alcohol y que nuestras vidas habían llegado a ser ingobernables.

Los hombres y mujeres que son alérgicos al alcohol y que compulsivamente insisten en usarlo como bebida, eventualmente se enferman en un singular mal. Esta enfermedad es conocida en la medicina como alcoholismo, es singular porque nos afecta física, mental y espiritualmente.

El Primer Paso resume brevemente el patético enigma de un bebedor sin control que ha adquirido la enfermedad contra la que es impotente.

Los bebedores de este tipo consideran que el alcohol es una necesidad física y aumenta gradualmente su consumo a costas del de alimentos nutritivos. Esta práctica induce a desordenes físicos y nerviosos que son decididamente nocivos para su bienestar y salud.

Este estudio del Primer Paso esta dedicado principalmente a la parte física de la enfermedad del alcoholismo. (La importancia de la condición física en nuestra recuperación es subrayada en el Libro Grande. Véase la parte titulada "La Opinión del Medico").

Son pocos los alcohólicos que han hecho un estudio bien fundado de su problema con la bebida. Aceptan a regañadientes que tienen que dejar de beber, pero siguen haciéndolo.

Las crudas o gomas muy fuertes los hacen darse cuenta de que la enfermedad física tiene algo que ver con su malestar, pero entonces recurren a aquello de que "un clavo saca otro calvo" y siguen bebiendo hasta emborracharse otra vez o finalmente dejan de beber poco a poco sufriendo muchas angustias físicas y morales.

El alcohólico vive en una esclavitud compulsiva ya que el alcohol le proporciona el único medio que conoce para hacer llevadera la vida, o mediante el cual puede calmar su excitación nerviosa. La existencia en esas circunstancias pronto hace que sea ingobernable su vida.

La corrección de esta condición es un serio problema que requiere atención inmediata. La recuperación es posible cuando los alcohólicos honradamente quieren dejar de beber. La incapacidad para gobernar nuestra vida y la enfermedad que son causadas por la manera de beber compulsiva, puede arrestarse. Solo limita el mejoramiento, nuestro propio deseo de dejar de beber y la necesidad consiente de ayuda.

Los fundadores de Alcohólicos Anónimos identificaron el factor fisco como parte de su "impotencia contra el alcohol". A este "factor físico" se le dio importancia de primera clase en su "Programa de Recuperación". En Los Doce Pasos delinearon un "Modo de Vivir" para aplicarlo a la vida diaria que restableció su salud física y les proporciono una sobriedad satisfactoria.

La aplicación diaria de ese sistema fue la clave de su éxito.

A base de ensayos proyectaron una Filosofía para frenar el alcoholismo. Abarca conocimientos sobre muchos hechos fundamentales. La recuperación es posible, pero no se puede efectuar una curación. El hombre o la mujer que han llegado a ser alcohólico no pueden volver a beber con control. Se ha desarrollado en ellos una grave enfermedad contra la cual resulta impotente su mermada resistencia física y mental. El control sobre el alcohol ha desaparecido y el beber continuamente solo produce ahora enfermedad física y una conducta demente. Son personas verdaderamente enfermas.

La experiencia ha demostrado que la recuperación del alcoholismo depende de lo siguiente:

1. Tener un sincero deseo de dejar de beber.

2. Admitir y creer hasta en lo más profundo de nosotros mismos que somos impotentes contra el alcohol

3. Considerar el alcoholismo como una enfermedad fatal e incurable que ataca el cuerpo, la mente y el espíritu.

4. Considerarnos a nosotros mismos como pacientes que estamos en A.A. para someternos a un tratamiento.

5. Identificar el alcohol como veneno más bien que como bebida

El Pequeño Libro Rojo A.ADonde viven las historias. Descúbrelo ahora