LO PROHIBIDO

triste y corta amistad

Al día siguiente al despertarse primero Limey después de una larga tarde de ayer, se estira los músculos tronando se cada extremidad, al mirar al rededor nota que Lisias no se encuentra en su campo visual, al principio pensaba que se trataba de alguna broma como es de costumbre entre el y su hermano. Así que decidió ir al lago a lavarse la cara, al posarse nota un silencio abrumador y empieza a reparar su alrededor y su cuerpo empieza a sentir un escalofriante cosquilleo...
De repente salen los guardianes del reino de la luz y del fuego con sus mejores armas cacturandolo. Limey confundido y tratando de liberarse cae al suelo y dos guardianes lo sostienen mientras lo atan.
-Sueltenme, exijo una explicación.
Dice Limey tumbado y aun haciendo resistencia. Mientras trata de encontrar escapatoria su instinto demoníaco se activa esta vez sin necesidad de estar furiosos, simplemente por instinto y logra quitarse a los hombres que lo sostenían rompiendo la soga y sosteniendo fuego en sus manos... llega el rey Gustaf y Lisias en su sombra.
De inmediato Limey baja sus manos desapareciendo el fuego de sus manos y acercandose a Lisias dice:
-Menos mal que llegaste estos siervos tuyos casi me mat...
-Alto, retrocede engendro del mal, casi matas a mi hijo y te atreves hablar así en mi presencia.
Dice el rey mientras los guardias le apuntan.
Lisias sólo saca el pecho, lo mira a sus ojos y dice:
-Ayer Destruíste mi espada, casi me degollas, pase la noche en una choza con desconocidos. No tengo más medidas que regresarte a donde eres, asquerosa bestia. No te mató por que me das pena y harás algo productivo  no tú vida, pero como eres un mungs eso no es de esperarse ya llevenselo y creen una puerta más resistente.
Limey con el corazón en la mano sólo lo mira sin poder decir una palabra. Lisias le da la espalda arrugando la cara con inseguridad pero con pasó firme se aleja con el rey detrás y algunos de sus guardianes.
Mientras Limey es arrastrado por algunos de la armada que llegaron después, venían los mungs enviados por el rey Odal:
-Ese Es Limey liberenlo de inmediato bestias sin corazón es nuestro príncipe o sufran las consecuencias.
Poniéndose en defensa los mungs sacando los diferentes poderes. De inmediato la armada lo empujó hacia ellos, no pondrían resistencia son más que ellos.
Limey cabizbaja,  uno de los mungs le pregunta:
-Disculpa príncipe,  ¿Que Sucede con usted?, debería de estar muy orgulloso de usted, casi mata al heredero de yem, destruyó la gran espada de yem, su padre está esperando lo junto a la reina y su hermano esta muy feliz, creo que celebrarán hoy. Tranquilo hizo un gran logro.
Limey sonríe sin decir nada al respecto ya que en el inframundo no existe nada de amistad y esas cosas.
Al llegar al castillo, el rey Odal junto a su esposa estaban sentado en el trono y Emil como siempre sentado indecente en su trono:
-Vaya mira quien llegó padre, es el que sin comenzar la prueba de la corona ya casi mata al heredero de yem.
Emil riéndose. El rey Odal al mirar a su hijo con orgullo dice:
-Calla Emil al menos a el si le corre mi sangre, has algo con tu vida bastardo. Hijo mío, estaba muy preocupado por ti, aunque no lo creas, pero me alegra mucho saber que estabas entrenado para el combate, descubriste tus poderes eso es seguro, y eso te restará puntos en la prueba pero lo importante es que se que alguien ocupará mi lugar sabiamente.
Limey sólo pide ir se a su cuarto inventando que esta cansado por la pelea entre Lisias, y ya estando en su cuarto entra Kanssa corriendo a abrazarlo, Limey al ver una cara agradable por fin:
-Kanssa, te extrañe tanto, tengo tanto que contarte en serio no se por donde empezar.
Kanssa lo toma de la mano y lo lleva al patio y pide a los mungs del alrededor que se marcharán.
-listo, ahora puedes contarme todo lo que te paso.
-mira yo supongamos, que me volví amigo del heredero del reino de la luz, y ahora tengo que pelear contra el, yo creí que eran diferente y esas cosas, pero me traicionó y ahora no se que hacer son tantas cosas que tengo en mi cabeza, siento un odio y unas ganas de hacerle trizas, muy pronto serán las convocatorias y se que ganaré pero no quiero pelear con el.
-Limey, eres un gran mungs pero cuando se quiere se puede, si quieres reinar deberás de matarlo, y si prefieres tirar todo... yo te entenderé.
Limey abraza a Kanssa y le dice que iré a hablar con el rey, sobre adelantar las pruebas así sorprendería a Lisias por la espalda como lo hizo el.
Limey estaba decidido a matarlo.