Bendita Tentación.

Capítulo único.

-¿Estás listo bebé? -Me pregunta Liam mientras ingresa en la habitación.

-Sí, lo estoy amor. Sólo falta mi abrigo.

-Okay, te esperaré abajo.

Escucho sus pasos alejarse y me adentro en el armario. Una vez que tengo el abrigo en mis manos, camino hacia la escalera, a medida que las bajo voy acomodando éste en mi cuerpo.

-Wow, pero que hermosura.- Escucho decir a Liam.

Descendiendo los últimos peldaños le sonrío ampliamente y él me devuelve una sonrisa torcida.

-Estoy tentado a que nos quedemos en casa ésta noche bebé. -Susurra en mi oído y deja una leve mordida en el lóbulo de mi oreja.

-No Li, quiero cenar fuera hoy. Tal vez podemos divertirnos luego.

-¿Tal vez? Te aseguro que lo haremos.

Agarra mi cintura y nos dirige hacia el estacionamiento. Un precioso Tahoe negro nos espera.

-Buenas noches señor Zayn. -Me dice Aaron el chofer.

-Buenas noches Aaron. - Murmuro de vuelta.

-Ya sabes donde es el lugar. -Liam le dice, seguramente le dijo anteriormente a donde nos dirigimos.

Aaron abre la puerta para nosotros. Ingreso primero y me acomodo cerca de Liam luego de que él está sentado a mi lado.

-Hueles demasiado bien, bebé. -Murmura Liam mientras huele mi cabello y desciende a mi cuello, dejando un beso en éste.

Me estremezco por su toque, aunque ya tenemos más de ocho años de relación aún su toque de se siente como la primera vez que lo recibí.

Empezamos nuestro romance cuando yo tenía veintidós años y el veinticinco. Mi familia no lo aprobó, a pesar de que sólo son tres años de diferencia entre nosotros.

Muevo mi cabeza en su dirección, así tengo acceso inmediato a su cuello. Presiono mis labios en la pequeña mancha cerca de su manzana de Adán y él gime suavemente.

-No lo hagas, empezarás algo que no podrás terminar, y luego te haré arrepentirte.

-No lo podré terminar, ¿eh? -Le pregunto.

Succiono la piel de su cuello, dejará marca, es seguro. Él vuelve a gemir y posiciona su mano en mi trasero, empujándome a su cuerpo. Muevo mi mano hacia su entrepierna y apreto suave, nuevamente gime, pero ésta vez un poco más fuerte.

-Espera. Vidrio. Ahora. -Dice apuntando hacia adelante.

Me alejo de él y rápidamente presiono el botón que se encuentra entre el asiento del conductor y el acompañante. El vidrio sube en unos segundos, y yo vuelvo a donde me encontraba anteriormente.

-Listo amor. -Le digo.

Escucho un sonido de aprobación desde lo profundo de su garganta.

Mi mano vuela rápido a su abultado pantalón. Aprieto, más fuerte ésta vez, y él comienza a mover sus caderas junto con mi mano. Sonrío, en momentos como éste me siento poderoso de lograr que un hombre tan hermoso como lo es Liam se sienta así por mi toque nada más.

-Arriba bebé, ahora.

Sus manos se posan en mis caderas y en un ágil movimiento me tiene sentado sobre él. Comienza a hacer fricción entre su erección y mi trasero. Sólo puedo oír nuestros gemidos, y eso me tiene cerca del borde, además de que no está ayudándome que estoy moliendo mi trasero sobre él. Desplaza rápidamente sus manos al cierre de mi pantalón, los baja lo máximo, junto a mis calzoncillos y libera mi erección. Comienza a mover su mano rápido y la mano libre se va a mi parte baja de la espalda, manteniéndome en movimiento junto a él.