El chico me entrega un pergamino, antes de poder decirle, por qué yo soy el culpable de su desgracia en un abrir y cerrar de ojos, me encuentro nuevamente en el pasillo, su puerta y cuatro más han desaparecido, la única que aún sigue es la de Fisrt love, sin otra opción me adentro, esperando no encontrar más sorpresas desagradables, creo que hable demasiado rápido, al entrar me encuentro con esa mirada fría y desafiante, que al verme entrar encarna una ceja en señal de duda. – Tan rápido llegaste conmigo Park, al parecer nuevamente evades las reglas del juego- antes de seguir con una conversación como la otra, me giro en mis talones dispuesto a salir, pero me percato de que la puerta ya no existe y nuevamente su voz se hace presente- Tonto , tonto Park *da un suspiro* Al parecer un que regreses siempre al mismo camino, repites todo igual, se supone que tienes que seguir el orden de las puertas, pero no lo haces, cerrándole el camino tu solito, pero sabes ya nos cansamos de esperar, temo decirte que es momento de que tú seas el que sufra, nosotros seis ya hemos preparado el mejor castigo para ti , y por lo que veo en tu mano, ya has cruzado las seis puertas enteras, y has recogido seis pergaminos, pero aun que has completado parte del juego, al juntar los pergaminos la historia no cuadra, la vida de los demás no regresa a la normalidad, y peor aún el destino de Taehyung, el chico que acabas de ver, siempre es el mismo, tú lo matas, es cuando he pensado que, tal vez la historia no se completa porque falta el iniciador de todo esto, el único y verdadero pecador, el que traiciono a su supuestos amigos y los condenó al mundo del pecado y el sufrimiento ¿Sabes quién es el Park?- niego, y es que tal vez si lo sé, pero la respuesta que vaya a darme me aterra- Eres tú Park- el chico se levanta de su sillón y este desaparece dejando ver al fondo una puerta que al igual que las demás lleva una palabra escrita "LIE "mis pies se empiezan a mover sin que yo lo pueda evitar, las palabras no me salen y el miedo recorre nuevamente mi cuerpo, la puerta que ya solo queda a unos cuantos pasos de mi alcance lentamente se empieza a abrir, el chico se acerca a mi oído y en mis manos coloca una manzana- Vamos Jimin, muerdela, repítelo, déjate seducir por el deseo del poder, al fin ya una vez lo hiciste sin pensar en los demás, porque tú y yo sabes que aunque corras y huyas jamás volverás a ser el inocente de antes, siempre estarás atrapado en la mentira que tú mismo has creado.- no sé cómo reaccionar y sin ningún control de mi cuerpo las palabras salen disparadas- si estoy atrapado en una mentira. Pero por favor, sálvame de este infierno, no puedo escapar de este dolor, sálvame, estoy siendo castigado. Quiero a mí verdadero yo, no a esa persona que ha perdido su camino y está deambulando, me siento muy lejos, siempre apareces en mi camino que repito sin importar que – Pero a pesar de lo que acabo de decir el icho me introduce a la habitación donde con solo pisar, por mi cuerpo unas cintas empiezan a recorrerme, tapándo me los ojos y aprisionando mis manos y pies, sin poder caminar mi cuerpo cae rendido al suelo, trato de despertar de pensar que esto solo es una pesadilla más, pero no puedo, recuerdo cada fría palabra que aquel chico dijo acerca de mí, y me aterro, tan malo he sido, mi cuerpo comienza a tensarse cuando siento la presencia de alguien mas susurrándome al oído- Te esperare en el infierno que nos espera, no importa que te vuelvas escapar ya te lo dije tu mentira te trae conmigo siempre- y en mi
Cabeza solo hay una respuesta
– No te vayas Min Yoon Gi.- digo forcejeando aun con la tela que me tiene prisionero.
-Al parecer si recordaste mi nombre, y no te preocupes ya no pienso dejarte.
Por un momento me sentí aliviado al oír se respuestas pero, antes de poder contestarle mi cabeza me dolió, y quede inconsciente, desperté en mi cuarto dudoso de lo que minutos atrás había presenciado.
Desde aquel día, no he soñado lo mismo, no sé si realmente lo soñé o si lo viví, lo que sí tengo presente es que no existe un solo día en el que no me sienta observado, incluso hoy que estoy en la clase de Español, el timbre ya sonó, el profesor entra y seguido un chico, donde el profesor nos informa que se trata de un nuevo alumno, no presto mucha atención ya que realmente no me importa, pero cuando el chico dice su nombre, simplemente me quedo helado.
-Mi nombre es Min Yoon Gi
- Bueno Yoon, porque no tomas asiento junto al señor Park
El chico asiente y se dirige hacia mí, cuando ya todos hemos, tomado asiento, y le restó importancia al chico, este se acerca y me susurra algo que me hace volver a mi estado de shock
-¿Me extrañaste Park? Te lo dije nunca dejare que mi mayor pecador se aleje de mí, y mi promesa de hacerte sufrir aún sigue en pie. . .
Fin.
