Al llegar a casa, lo que parecía el final de un día brillante para Jimin, terminó siendo todo lo contrario. Si bien la situación de los dos menores del grupo ponía tensa la convivencia, no peleaban, no se gritaban, ni siquiera discutían. Por ello fue tan extraño que Jungkook haya explotado de esa forma.
—¡Quiero pollo frito!— grito Namjoon desde la sala, jugando a los videojuegos con Jin, Hoseok y Taehyung mientras que el resto estaba en la cocina viendo que pedir para cenar.
—Okey, pollo frito y carne.— anotó Yoongi en las notas de su celular.
—¿Tu, Jungkook?— le pregunto Jimin, mientras sacaba cubiertos y platos del mueble ya que la comida por lo general no se tardaba mucho en llegar. Jungkook, por su lado, bebía agua apoyado en la encimera, perdido en su celular— ¿JK?— volvió a repetir, pensando que el menor no había escuchado.
Jungkook simplemente lo estaba ignorando.
—¿Que vas a comer?— le preguntó esta vez Yoongi, viendo como la situación se puso tensa en menos de tres segundos.
—Hamburguesa— respondió, mirando a su Hyung. Este tecleo tranquilamente en su teléfono.
—¿Me estás ignorando?— Se atrevió a preguntarle Jimin, sin creerse lo que estaba pasando. Deseo estar equivocado. Otra vez no obtuvo respuesta.— Jungkook.
—Hyung ¿Pediste papas?
—¡Jeon! Para ya.— le grito Jimin, perdiendo la paciencia por completo— ¿Que mierda te hice para que te pongas así?
Al ver que se aproximaba una pelea, Yoongi se fue, dejándolos solos. No tenía intención alguna de verse metido en un lío, menos cuando se trataba de los más pequeños del grupo.
—Te dije que no te metas con T/n ¿Y qué haces? La tomas de la mano ¡En público! ¡Delante de Jackson! No entiendo porque te esfuerzas tanto en llamarme tu hermano pequeño si ni siquiera tomas en cuenta lo que te digo.
¿Que? De verdad Jimin estaba escuchando eso. No podía creerlo.
—¿Estas enojado porque no hice lo que querías? ¡Madura, Jungkook, no todo se puede mover como tú quieres!
Jungkook apretó el vaso en su mano, conteniendo las ganas de romperlo, o de directamente arrojárselo a Jimin.
—¡Te necesite estos días!— confesó, con la voz más fina. Le dolía a horrores decir todo aquello. — y tú no estabas en ningún lado. Busque refugio en mis otros hyungs y ¿sabes que me dijo Jackson? Que era un traidor por seguir siendo tu amigo.— Jimin se quedó de piedra, esas palabras lo habían golpeado duro.— ¡Perdí a mis amigos por un capricho tuyo!
—¿Crees que es un capricho? No es mi culpa que tus amigos no sepan diferenciar las cosas.— trato de calmarse, porque Jungkook estaba muy alterado y no podía perder los papeles siendo mayor. Gritar no iba para nada con el, nunca lo hacía.
—Ni siquiera me preguntaste como estaba después del club aun sabiendo que estaba destrozado ¿Y no tengo derecho de ignorarte cuanto yo quiera? ¡Igual que tú lo hiciste conmigo!— grito otra vez, mientras las lágrimas se le resbalaban por las mejillas, con tan solo mencionar lo ocurrido en el club la voz le temblaba. Estaba dolido con Jimin, porque se llenaba la boca hablando de una amistad inseparable entre los siete pero a la hora de ser un buen amigo con el, desaparecía y más si se trataba de algún problema con Taehyung.
—Jungkook, tu engañaste a Taehyung y ya, no busques echarme la culpa de tus decisiones de mierda. ¿Sabes quien estaba más destrozado que tú? Taehyung. Y yo tuve que juntar los pedazos rotos de mi mejor amigo porque a un mierdas como tú se le ocurrió andar de caliente.
Aquellas palabras se clavaron en el pecho del más pequeño como dagas. ¿En que momento la discusión tomó ese rumbo? No entendía porque todo el mundo se empeñaba en lastimarlo, porque se metían en la relación que tenía con Taehyung, porque cuando algo pasaba lo apuntaban con el dedo y lo apartaban. No entendía porque seguía permitiendo que Jimin hablara demás, que lo pasara por encima. Tampoco entendía que había hecho mal para que ni siquiera se le otorgue el beneficio de la duda en ninguna situación, simplemente lo ponían en tela de juicio sin derecho a réplica y estaba cansado, harto, estaba dolido y sobre todo decepcionado.
—¡Estoy harto de tu mierda de amistad!
—Chicos, ya es suficiente— intervino Namjoon, entrando a la cocina con los demás detrás de él. Todos miraron mal a Jungkook y aquello lo hizo explotar. Estaba enloqueciendo.
—Por si les quedaban dudas, las fotos que Taehyung encontró en mi teléfono si eran de Yugyeom, pero en cambio de lo que creen, yo no soy como el, nunca le sería infiel. Yugyeom no entendió que no quería nada con el y siguió insistiendo, fue todo.— concluyó, dejando a Taehyung boquiabierto y a el resto confundidos, con un sabor amargo en la boca— de todas formas, gracias por darme el beneficio de la duda— dijo sarcástico, claramente eso no había pasado.
—Nosotros no tenemos nada que ver entre Taehyung y tu, jamás nos metimos.— le dijo Hoseok.
—¿Jamás se metieron? ¿Entonces porque me dejaron solo? ¿Porque me apartaron? Dejen de ser tan hipócritas, ustedes tomaron partido y decidieron que yo era el malo de la película— esta vez Jimin estaba al borde de las lágrimas porque Jungkook tenía razón y estaba en todo su derecho de odiarlos por haber sido tan malos hyungs con el.
—Jungkook...— quiso hablar Tae.
—Nada, Taehyung. No quiero escuchar nada de tu boca— lo apunto, rojo de la ira, con la mandíbula apretada y los ojos rojos de llorar— Ni de ustedes. Jin hyung fue el único que estuvo conmigo cuando no me podía levantar de la cama. Ya se cómo vivir sin necesitarlos, ya deje de ser pequeño.
Ninguno sabía que decir ante las palabras de el Maknae, más se quedaron callados procesando todo lo escuchado y dicho. Seokjin sonrió orgulloso porque por fin Jungkook estaba soltando toda la mierda que lo perseguía y no lo dejaba dormir. Salió de la cocina y se encerró en su habitación, sin comer ni meditar alguna palabra más con sus hyungs. Los dejo en aquella cocina con la culpa carcomiéndoles.
