Shiroyasha y Akayasha (ginkagu)

1: Infección mecánica.

Está es mi primera historia de gintama, suelo escribir Pokémon special y ya, pero me apetecía probar esta historia que llevaba tiempo rondando por mi cabeza.

1: Infección mecánica

Si lo piensas, era lógico, al igual que un lobo engendra a otro lobo y un oso engendra a otro oso un demonio, engendra a otro demonio, conocido similarmente a su padre pero como Akayasha en lugar de Shiroyasha por su pelo rojo este apuntaba al demonio blanco con el cañón de su paraguas, como llegamos a esto se preguntaban todos sus conocidos al rededor que corrían para detenerle, explicaremos esto.

Se supo que iba a llegar una raza mecánica la cual extendía un parasito que mediante un chip nanorobótico podía manipular las mentes de las personas, esta raza no destacaba por su fuerza, por lo cual antes de una invasión extendían su ponzoña y dejaban un lapso de tiempo para que los habitantes del planeta se mataran entre ellos.

¿Cómo sabían esto los terrícolas? Muy sencillo, esta especie antes de la invasion hizo negocios con Sakamoto Tatsuma, el cual sin dudarlo fue a advertir a Gintoki y a todos, al igual que cuando acabaron con el líder de los Renhou fueron al espacio para impedir la contaminación del planeta, fue una ardua tarea, pero todos volvieron a salvo a casa.

(A los hijos de Gintoki les he puesto los nombres de los doujins de la autora Sakata Tanako, dadle mucho apollo, publica en pivix, no me paga por esto).

Kazuya: Papá.

Un niño pelirrojo al rededor de los siete años, con los ojos rojos, pelo del mismo color tan permanentado como el de su padre y ropa china de color azul oscuro salió a abrazar al samurai adicto al azúcar.

Gintoki sonrió y abrazo a su hijo, de la casa también salió una mujer con ropa china también, pero la suya era roja al igual que su pelo pero tenía los ojos azules al igual que la niña de pelo grisáceo de tres años que llevaba en brazos.

Kagura:Gin!

La yato se lanzó sobre su marido derribándolo en el acto y haciendo que casi se caiga del pequeño balcón de delante de la puerta de la yorozuya.

Gintoki: No hace falta ponerse así, Tatsuma nos advirtió de todo, no hemos dejado nada al azar.

Kagura: Me alegro de que estés bien, pero yo también quería ir a ayudaros.

Gintoki: El calvo nunca me hubiera perdonado que pusiera a su hija en peligro, además, he visto los efectos de esa enfermedad, era horrible, se infectó un seguidor de Zura, ( a lo lejos se oye Zura yanai, Katsura da) ganó una fuerza monstruosa, a tu padre se le rompió uno de sus brazos mecánicos al detener un puñetazo suyo.

Kagura: Lo importante es que estás bien, además, ahora que has vuelto, hay algo que quiero hacer. 

Kagura abrazo a Gintoki y le mordió el lóbulo de la oreja para darle a entender que quería hacer.

Kazuya y su hermana, Ginne, no eran tontos, no sabían lo que hacían sus padres, pero sabían que cuando se ponían así era mejor alejarse, así que se dirigieron al parque.

El el parque de kabuki-cho estaban sus amigos de siempre, pero como cada vez que iba Kazuya decidió ir por su cuenta y asentir con la cabeza como saludo cuando cruzaba miradas con uno de sus amigos.

Kazuya dejó a su hermana en el arenero y esta empezó a construir un Cyclone Jet Amstrong Canon cuando apenas había avanzado cinco pasos oyó una voz que le ponía de los nervios.

Sochiro: ¿Que haces, mocosa?

Okita Sochiro, tenía que hacer la coña con el nombre, un chico de pelo negro y ojos rojos como su madre, y con su adiccion a los donuts, os he dejado a huevo quién es su madre. Y no, no es hijikata.