Tiffany POV's
La semana que restaba había transcendido normal y pasiva, pero el sábado llegó y tuve que encontrarme con Sam para el trabajo escolar.
Le rogué a Diana que viniera conmigo, puesto que si el estúpido doblemente suicida trataba de hacerme algo, mi amiga rompe paredes podría detenerlo.
—Gracias Diana por acompañarme— le dije mientras nos acercábamos a donde yo y Sam habíamos partado vernos.
—Sí, aunque no entiendo todavía el por qué de que le tengas miedo.
—Lo dice la chica que le da puñetazos a la pared para que sus nervios en los nudillos mueran y no duela tanto cuando de un puñetazo. Para ti es muy fácil decirlo, nadie se mete contigo, sin contar casi tu metro ochenta tan imponente. Y para tu información, no tengo miedo
Diana toma su móvil y se pone a trastear en él, perfecto, la ley de la ignorancia hacia mi, solo me resta quedarme callada o imaginar que Diana me escucha y hablar con el aire.
Al llegar me encontré con Sam sentado en un banco con la capucha encima de su cabeza y los brazos cruzados, mientras observaba cómo un chico de pelo casi blanco platinado y peinado parecido al de un anime trataba de sacarse una selfie con una ardilla que no se quedaba quieta.
— Hola— dije al llegar.
Sam no me respondió, solo me miró e ignoró para poder concentrarse en su teléfono, en cambio, el chico que trataba de sacarse una foto con la ardilla, al percatarse de mi, me saludó con la mano y se dirigió en mi dirección.
—Hola, tú debes ser la compañera con la que Sam debe hacer Romeo y Julieta.
—La misma— le digo con una sonrisa.
—Bueno, como veo que Sam no se va a inmutar a presentarnos yo lo haré, me llamo Jack.
—Yo soy Tiffany y esa chica que se encuentra ahí sentada pegada a su móvil es Diana.
Diana al oír su nombre alza la mirada hacia nosotros para volver a centrarse en lo que hacía.
—¿No es de muchas palabras cierto?— me preguntó el chico.
—Solo cuando entra en confianza.
—Ahora que se conocieron ¿podemos empezar? Ya estoy arto de este parque— nos interrumpió diciendo Sam.
Rodé mis ojos buscando paciencia y saqué el libro de Romeo y Julieta de mi bolso .
—Muy bien, nos tocó la escena final y...
—Ni creas que voy a besarte— me interrumpió descaradamente mi compañero de reparto doblemente estúpido y suicida.
—Nadie dijo nada sobre un beso no grato para nadie— le dije en un intento de posar mi mirada en la suya para parecer intimidante, pero no funcionó, su mirada es tan fría que me causa molestia.
—Mientras ustedes se declaran su actuado amor ¿podría ir a comprar un helado? Me estoy muriendo de la calor— preguntó Diana, a lo que yo le respondí abriendo exageradamente los ojos en señal de un rotundo no— bueno, como no recibí respuesta, lo tomaré como un sí — para amigas como ellas para que quiero enemigas.
—Yo también iré a comprarme un helado— se apunta Jack dirigiéndose al lado de Diana, la cual lo sobrepasaba por casi diez centímetros, algo que me causo gracia, puesto que Diana lo miró con cara tipo: "¡Por Dios!, un hobitt"
Después de que nuestros acompañantes fueron en busca de un poco de cielo congelado, yo y Sam nos quedamos solos, acompañados únicamente por el sonido de las aves y el chico que gritaba constantemente para que su perro lo dejara de tirar, mientras esté perseguía una ardilla, acto que nos distrajo por unos momentos a mi y a Sam, causando que una pequeña sonrisa saliera de este.
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Mundo de colores (Pausada por edición)
Teen FictionOptimista, risueña, soñadora, amistosa, muy mala contando chistes y com muchos deseos de ver la vida con todos y cada uno de sus hermosos colores; esa soy yo, Tiffany Williams , llamada por todos mis amigos Tif, estudiante de último año de preparato...