La Sultana Eylül

3_El palacio

"La sintonía del amor, se deslumbra el ver y escuchar, no es algo que todos hemos de merecer.

El palacio, un enorme y grande palacio. Llenos de cuentos ocultos y escritos, con cada paredes llenos de historia, corrupción, pasiones, muerte y mucha muerte, amor, risas, sorpresas.

El príncipe Mehmet hace lo posible por cumplir mis caprichos, en esta dinastía la mujer debe someterse totalmente a su esposo, obedecer, ser sumisa y no llamar la atención de otros hombres.

Pero soy Eylul, nadie me prohibirá hacer lo que se me cante, soy mujer no prisionera de los deseos indecente que no invente, sino fue por hombres. 

En este imperio el ser mujer y hombre, tienen muchas tragedias, ambos deben casarse por obligación, o desde tu nacimiento ya estas casada. La mujer se queda en casa cuidando de sus hijos, mientras el esposo se va la guerra, muere y no sabes como vivir, porque toda tu vida dependiste de un hombre, al menos que tengas una familia burguesa capaz de mantenerte de nuevo, pero no es fácil, si no que serás señalada y tendrás que vestir por años de negro.

Mi padre siempre se encargo que sus hijas supieran leer, escribir, hablar y hacer negocios. El fue un hijo de una viuda, la cual quedo en la pobreza, pero aprendió de hombres a defenderse y hoy en día mi abuela es una pirata(de las buenas) se relaciona con la burguesía y por lo tanto con el imperio.

Y no pretendo hacerme indiferente de clase social pobre o con dinero somos las mismas personas pero diferentes.

-¡Mehmet!, ¡Vamos!. -Trato de levantarlo.

-Eylul, ven a dormir, dejalos que coman toltalmente solos. -Se recuesta.

-¡No claro que no!, -de repente huelo algo horrible. -¿No hueles eso?. -El niega con su cabeza. -Es asqueroso. -No lo soporto y vomito.

-¿Que te ocurre?. -Se preocupa.

-Me siento muy mal. -Tengo el estomago débil, o al menos eso quería sentir.

-Llamare a la doctora. -Se levanta.

-¡Claro que no!. -Lo detengo. -Déjala descansar.

Luego de aquella discusión y que el príncipe se enojara por preocuparse por mi.

-¿Segura que no estas embarazada?. -Rodeo mis ojos al verla.

- Solo espero que no. -Bufo.

Se que esperan que el príncipe pronto tenga un heredero, pero tengo miedo.

inhalo y exhalo, constantemente, a doctora vería mi parte intima. Y confirmadísimo.

-Esta en cinta. -Mis ojos se llenan de agua, los cierro y empiezan a salir. -Felicitaciones. 

La miro. -Le pagare mucho para que no le diga a nadie. -La detengo.

-Sultana es una noticia hermosa....

-¡Shhhh! solo haz caso y cállate. -Le doy todo el dinero que poseía en absolutamente en casi todo mis aposentos.

Simplemente sentí ganas de llorar.