El destino lo planeó

Capitulo 4

C. mira victoria el es Jerónimo Acosta, Jerónimo ella es Victoria de Mendoza

cuando conectaron sus miradas sintieron que un escalofrío les invadió el cuerpo y no pudieron evitar sonreír. de sus miradas se notaba una especie de atracción que hasta sus amigos la notaron, de un momento a otro victoria cayó en si y pudo emitir palabras apenas audibles.

V. un placer señor Acosta- le ofreció su mano-
J. El placer es todo mío señora de Mendoza - beso su mano y duro más de lo que debía-

Victoria retiró la mano con pena y se volvieron a mirar como si de eso dependiera su vida, en el salón todos podían notar sus miradas y por supuesto esto no pasa desapercibido por su amigas.

C. bueno... yo ahorita regresó tengo que seguir recibiendo invitados.
E. nosotros ya regresamos vamos a buscar un trago
G. Ah si? -interrogó Gerardo-
E. si vamos mi amor -dijo Elena sonriente-

J. al parecer nos quedamos solos
V. Si...
J. quieres algo de tomar?
V. puede ser una copa de champagne -dijo sonriendo amablemente-
J. las iré a buscar ya vuelvo

mientras Jerónimo iba por las capas victoria se quedó pensando por que se sentía tan rara cuando estaba cerca de el, que era lo que el hacia para que se sintiera así., tenía que sacar esos pensamientos de su mente, no podía seguir pensando en eso » es muy joven « pensó.

J. Cuanto por sus pensamientos señora victoria? -entregandole la copa-
V. Gracias señor Acosta
J. Nada de señor Acosta, suena muy formal para un par de amigos no cree?
V. jaja y desde cuando somos amigos si nos acabamos de conocer? no se nada de usted como para decir que es mi amigo.
J. bueno si es por eso no hay problema, soy Jerónimo Acosta, tengo un hijo, estoy divorciado, soy periodista y como seguramente lo haz notado soy un poco hiperactivo... ahora hableme de usted señora victoria
V. victoria santiesteban de Mendoza, bueno sin el Mendoza es que me estoy separando »¿por que tuviste que decir eso victoria?«
-pensó- soy ama de casa, tengo 3 hijos 
J. Ahh interesante

Pasado un rato después de una conversación muy amena victoria intentó relajarse un poco al fin y al cabo no está haciendo nada malo solo con hablar con ese hombre, que no se podía negará que la hacia reír mucho, tanto que logró olvidar sus problemas por un rato.

J. De verdad victoria, le juro que si no me he muerto de una congestión es por que mi vecina me regala de lo que cocina, no y es que si probara el café que preparó, la verdad no se si sabe mejor frío o caliente.
V. Jaja es que como no va a saber preparar ni un café con todo el tiempo que lleva de divorciado debería saber cuidarse sólo.
J. Ahh creo que para eso tengo a Martín el se encarga de decirme todas las comidas que contengan nutrientes que tengo que comer.
V. Yo creo que debería ser al revés - victoria sonreía y sus ojos se iluminaban como hace algún tiempo no lo hacían- ehh... creo que iré con Camila ya es un poco tarde y me tengo que ir, fue muy agradable hablar con usted Jerónimo.
J. Lo mismo digo victoria espero que nos volvamos a ver pronto -se despidieron de un beso en la mejilla aunque a Jerónimo por un momento se le pasó por la cabeza dárselo en otro sitio.
V. Adiós.- sonriendo-

En otro lugar de la fiesta llegaba victoria a despedirse de Camila
V. Camila ya me voy, ya es tarde y estoy cansada.
C. Pero victoria si es tempranisimo... No te puedes ir sin antes darme detalles de lo que pasó con Jerónimo -mostraba una sonrisa pícara-
V. Camila -la reprendió- no pasó nada con el sólo charlamos muy a gusto.
C. Ay si, si hasta un ciego veria las miradas de ustedes dos
V. Como puedes decir eso es muy joven para mi y además yo ya no estoy para esas cosas
C. Bueno después te acordarás de mi.

Victoria salió de el apartamento de Camila y subía a su auto le sido llave pero este no daba selas de querer encender, espero un momento y lo volvió a intentar pero aún no encendía.
Como si el cielo le hubiese enviado un Ángel, llego Jerónimo a rescatar la.

J. Hola victoria que ocurre?
V. Mi auto no quiere encender creo que voy a tener que llamar un taxi.
J. No... mire no se preocupe si quiere yo la llevo a su casa
V. No tranquilo yo puedo irme en taxi co quiero causarle molestias
J. Para nada, estaría encantado de llevarla, Imagínese tendría mucha suerte de estar más tiempo al lado de una mujer tan bella
V. - se sonrojo- esta bien muchas gracias

Caminaron hasta es auto de Jerónimo y un rato después el asunto empezó a andar con un silencio un tanto incómodo, que Jerónimo decidió cortar

J. Victoria le puedo decir algo?
V. Dígame
J. Esa usted muy hermosa, me gusta!

Victoria se sonrojo y volvió su mirada a la ventana para que el no lo notara de sus labios salió un »gracias« casi inaudible., un roto después ya estaban en frente de la casa de victoria.

V. Gracias por traerme Jerónimo
J. Es un placer, me gustaría que aceptase una invitación a comer mañana, la he pasado tan bien que no se como voy a hacer cuando la tenga lejos
V. No me diga esas cosas por favor, la verdad no se si pueda yo le aviso si?
J. Esta bien, estaré esperando su llamada       -sonriendo-
V. Adiós Jerónimo

Se acercó para darle un beso en la mejilla pero su cálculo fallo y se lo dio en la comisura del labio, el beso duro más de lo necesario pero a victoria no le importó al pensar que era lo mejor que le había pasado en el día, lo que no noto fue que alguien la estaba viendo desde una de las ventanas de la casa...