Reed

Capítulo 1

Abrí los ojos —a pesar de la dificultad para hacerlo,la pesadez era insoportable — para descubrir que no me encontraba en mi habitación de la residencia.Mi sorpresa se vio interrumpida por un fuerte dolor de cabeza,me llevé la mano derecha al encéfalo —Adivina quién se hizo la estúpida promesa de no volver a beber jamás... —.

Era tan fuerte que incluso estaba mareada.Necesité un par de minutos para poder ser consciente de lo que estaba pasando,me sorprendí más ,tontamente,al ver a mi lado el cuerpo de un hombre que se mantenía de espaldas a mí.

Maldije por mi estúpida estupidez ,para una vez que salía a despejarme en todo lo que llevaba de año,que precisamente no había sido el mejor de los últimos tiempos.Sabía que no debería haberme dejado convencer por Cherry,nunca era buena idea hacerlo.Dejando atrás mi calentamiento de cabeza,suspiré,lo hecho hecho está.

Inspeccioné toda la habitación con la mirada en busca de algo que indicara donde me encontraba  o la identidad de la persona con la que había pasado la noche.Los muros de yeso blanco y gris desprendían un extraño frío que se veía contrarrestado por la calidez de la luz que se escurría entre las finas cortinas blancas,se alzaba así un gran ventanal desde el suelo hasta el punto más alto del techo,la arquitectura era impresionante,mientras que aquel habitáculo era más grande de lo que había podido apreciar a primera vista,la envolvía un leve sonido a mar,que probablemente procedía del exterior,no había casi muebles ,un sofá negro,dos mesitas de noche ,un armario que posiblemente ocupara una pared entera y la cama donde nos encontrábamos;todo moderno y seguro que caro.Nada que ver con mi habitación en la Residencia Blanca de la Universidad Bringstone.

Busqué a tientas mi ropa por el suelo sin éxito,no es que estuviese totalmente desnuda,aun conservaba mi ropa interior intacta y sobre ella una camiseta gris bastante desgastada y al parecer bastante grande como para que tapara bastante mi cuerpo.Después de otros minutos de sopesión ante la idea de despertar a mi compañero y pedir explicaciones,decidí que lo mejor sería salir de aquel lugar lo antes posible y olvidar que había pasado —como si pudiese recordarlo — reí amargamente hacia mi misma.

Intenté  salir de la cama como había planeado,saqué una pierna que llegó al suelo,pero todo se fue al traste cuando la otra decidió enredarse en las suaves y blancas sábanas para joderme la vida,caí al suelo dándome de morros contra la alfombra de pelo que lo cubría,en esa posición avisté mi móvil entre la cama y una de las mesitas de noche,lo tomé dolorida tanto en la cabeza,por la borrachera,como la rodilla,por la caída.Lo intenté encender pero no tenía batería.Me semi levanté poniéndome de rodillas ayudándome a la vez que escondiéndome tras el filo del colchón rezando por que la persona al otro lado no se hubiese percatado  de lo delicada y poco sutil que soy.Levanté la mirada y allí estaba,joven de unos veintipocos años,con el pecho y brazos tatuados.

Se rascó la cabeza,despeinando su cabello castaño despeinándolo aún más .

 —¿Qué ocurre?— su voz ronca retumbó en mis oidos,pasó sus inconfundibles ojos verdes sobre mí,a la vez que se desperezaba.

  Mi cara se desfiguró y unas inmensas ganas de llorar e ira se apoderó de mí, pero no lo hice.En cambio de mis labios afloró una sola palabra.

  — Reed —