"Delirios"

218 27 5
                                    


Ya no estás muñeca rota.

Te perdí y no sé cómo.

Miro el tenue dulsor de un ocaso moribundo entendiéndo que él sábe lo que siento.

Que él sabe que no me perdono.
No, no me perdono.

No sé cómo regresarte.

No sé cómo discipar el vacío de tu abandono.

Mi muñeca, mi gaviota, mi tesoro y mi presea, dejaré la puerta abierta.
Siempre abierta y que cuando vuelvas, la veas.

Yo tengo una muñeca rota.

Una que en el fondo sé.

Se fué para no regresar.

Y con ella mis ganas de vivir.

Y con ella mis ganas de soñar"

SAM III©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora