Día 26

45 0 0
                                    

"Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios" -1 Juan 4:7.

Dios nos ama, nos amó primero, nos hizo perfectos de pies a cabeza, a su semejanza. Dios nos ama día y noche, y cada segundo.

¿Por qué no amar nosotros también de esta manera?

Si bien es cierto que a veces tenemos conflictos ya sea internos o externos con alguna persona, debemos razonar un poco antes de tomar la decisión de no amar a alguien. Todos somos hijos de Dios, todos merecemos lo mismo ante sus ojos, el mismo valor, el mismo amor, y una misma familia.

¿Por qué es tan difícil amar?

No es difícil, simplemente debemos comenzar por lo primero.

Lo primero que debemos hacer es amar a Dios, dejar que nos llene de sabiduría, amor y conocimiento. Permitir que entre en nuestro corazón y nos llene de paz para alumbrar a los otros.

Luego de esto, amarnos a nosotros mismos. Tal y como somos, con defectos, virtudes, emociones y errores. Amarnos es fundamental, ya que estaremos conformes con la perfecta obra de Dios que somos.

Trabajando en nuestros defectos, fundamentando nuestra virtudes, amando y corrigiendo nuestros errores, mientras Dios dirige nuestro corazón y emociones.

Así luego damos el gran paso de amar a alguien. Y no me refiero a una pareja. Me refiero a amar al prójimo.

A tus hermanos, tus papás, tus amigos, tus conocidos, familiares, cualquier persona en general.

Es necesario tener la misericordia de Dios en nuestro corazón, y permitirle que haga de nosotros lumbrera para los demás.

Dejemos que Dios nos use como herramienta de amor, y vivamos bajo su poderoso amor.


Dios tiene un plan para tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora