Capítulo 3 "Una Traición"

5 1 0
                                    

Dian's POV

Un nuevo día escolar, sólo otro día más en el infierno que todos llaman "preparatoria". No entiendo para que nos "preparan" realmente. ¿Nos preparan para la vida? No lo creo... Aquí nadie te enseña a enfrentar tus problemas, a salir de ellos con la frente en alto. No, más bien te ayudan a hundirte más en ellos al punto de que no ves una salida.

–Hola Di –esa es Eliana, mi mejor amiga de toda la vida. Hoy la veo menos entusiasta de lo que siempre está, hasta podría decir que está nerviosa, algo demasiado raro en ella. –Tengo que decirte algo... –titubea y eso me confunde más aún. De un momento a otro Joseba O'Donnell, el chico que me ha gustado desde que empecé en este colegio aparece en mi campo visual, está más cerca de mí que nunca antes y no puedo evitar sentir un pequeño cosquilleo en mi estómago, pero me quedo paralizada cuando veo que besa a mi amiga. Ahora simplemente no puedo ni decir una palabra. Deja de besarla, me ve y sonríe.

–Ah, hola Dian, no te vi –sonríe él de una forma que hace que me derrita aquí mismo.

No puedo creer que la primera vez que lo vea tan de cerca y que me dirija la palabra sea para verlo besando a mi mejor amiga.

–Dian, te iba a decir que Jos y yo somos novios –estupefacta, así estoy yo ahora. Jamás pensé escuchar esas palabras de mi supuesta "mejor amiga". Ella sabía que él me gustaba.

¡Es que ni siquiera entiendo en qué momento pasó!

«Eres una ilusa, de todos modos él jamás te iba a prestar atención» me dice mi adorada conciencia y le agradezco mentalmente por su gran ayuda.

Pero es verdad, Eliana es una chica perfecta para cualquier chico y yo bueno... yo soy sólo yo.

–¿Dian? ¿Estás bien? –pregunta mi "amiga".

–¡Claro! –digo con demasiado entusiasmo y me siento la persona más hipócrita de este mundo. –Ustedes se ven... perfectos.

Y me voy lo más rápido posible de ahí. Por suerte no tengo más clases con ellos lo que resta de día. Sólo quiero una distracción para no ponerme a llorar aquí mismo.

Las personas suelen no darse cuenta del daño que hacen con unas simples palabras.

En mi mente sólo repito «no llores, no llores, no llores».

Y después de cuatro muy insufribles horas más, suena la odiosa campana que anuncia oficialmente que mi día escolar terminó. Salgo lo más rápido que puedo, no me despido de nadie y ni siquiera tomo el autobús, ya no puedo más... tengo que dejar salir todo lo que siento. Estoy corriendo sin parar y ni sé a donde voy. Mi teléfono no ha dejado de sonar en todo el camino, veo que son todas llamadas y mensajes de Eliana y lo apago, ahora y nunca más quiero saber algo sobre ella. Me detengo un momento y me apoyo sobre mis rodillas para tomar el aire que se me escapó en la corrida y enseguida me doy cuenta de que voy en el camino hacia mi casa.

«¿Qué estoy haciendo?» pienso.

No puedo ir a mi casa a sentirme más sola de lo normal en esas cuatro paredes, me derrumbaría sin poder evitarlo.

Entonces me desvío y tomo el camino hacia un lugar que creo puede darme la tranquilidad que necesito para liberar todo esto que siento. Llego a una playa que sé que por lo general está muy sola, puede ser peligroso pero ahora no es que eso me importe mucho. No sé ni cuanto tiempo estoy llorando sobre la arena en ésta desértica playa, siento que llevo horas aquí. Pero es que los dos chicos de los que he estado enamorada toda mi vida, Joseba y Gale, jamás me prestarán atención y sólo ahora es que lo estoy aceptando. No me molesta que Joseba tenga novia, ya ha tenido varias, lo que pasa es que me siento traicionada por la persona en la que tenía puesta toda mi confianza. Eliana mi amiga desde el jardín de niños me ha traicionado.

Y si ella pudo hacerlo... cualquiera también. No puedo permitirme confiar en nadie.

Una Vida, Un Destino [LE&SD3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora