A través del Muro

1. Luz

No sé a qué quiero llegar con esto.

No sé cómo soportar los gritos, las peleas, los problemas. Literalmente no sé cómo soportar todo lo malo. 

Pero está esa luz; esa pequeña luz que poco a poco se agranda hasta opacar toda la oscuridad y todo lo malo de tu vida. Echar a un lado todo aquello que te atormenta a tal borde de llorar o gritar de cierta frustración que no sabes cómo interpretar porque no tienes ni la menor idea de cómo es posible que toda esa ira estuviera acumulada dentro de ti.

Aprietas tus puños y no sabes si están temblando por la adrenalina que recorre tu cuerpo o por el miedo o por la pérdida de sangre a costa de tus uñas clavadas en la palma de tus manos. Solo quieres gritar pero te quedas sin voz en ese preciso momento, como si tu cuerpo jugara contigo por no seguir las órdenes que manda tu cerebro; o eres tú misma impidiéndote quebrarte. 

Eres fuerte, siempre lo serás aunque no lo creas. Siempre querrás gritar, o llorar, o sentirás que tu mundo se cae a pedazos ¿Y qué? A todos le sucede. Todos somos iguales y sentiremos lo mismo. 

Miedo, dolor, tristeza, impotencia..., amor.

Podemos sentir lo mismo de diferentes maneras. Yo podré llorar cuando esté frustrada, o sonriendo cuando esté molesta. Tú podrás estar gritando porque estás asustada, y sonreír mientras estás triste. ¿Y qué? Eso no impide el hecho de que puedas sentir lo mismo que yo, hasta peor.

Impotencia.

La maldita impotencia de no poder hacer lo que quieres por miedo. Las jodidas hormonas que te piden a gritos que te atrevas pero no eres capaz por la maldita impotencia. Los estúpidos pensamientos que te llevan al borde de la locura por no poder controlarlos. Las magníficas y benditas canciones que te hacen quebrarte más o reconstruir cada pedazo en ruina con tan solo sus palabras que te identifican tanto. Los presentimientos que te advierten de algo que ya sabías o creías iba a pasar.

Pero está esa luz. Siempre estará esa luz que nos guiará y que siempre estará ahí aunque no la queramos notar, o que ignoramos, o hasta creemos que no existe, pero está ahí. ¡Joder! Nota la luz. Puede estar debajo de tus narices pero solo te abres paso a la oscuridad como para notarlo.

¿Es así como prefieres las cosas? ¿Que todo sea oscuro y deprimente? La vida está llena de colores con millones de significados impresionantes que no eres capaz de creer o de entender. ¡Eso es lo maravilloso de la vida! Que aunque estemos decaídos algo maravilloso puede estar sucediendo y solo nosotros decidimos si ir tras él o quedarnos sentados. 

¿Qué prefieres? ¿Echar raíces y acabar con tu vida o darle un nuevo giro y aventurarte?

Tú tienes las riendas de tu vida.

Tú pones tus propios límites.

Tú eres tu misma luz.

[02/03/18]