Sé que muchas veces podemos llegar a ser tercos, por mucho que digamos que no lo somos. Sé que muchas veces hay momentos en los que queremos rendirnos pero nuestro orgullo no nos lo permite. Sé que muchas veces damos más de lo que podemos dar, pero nada de eso está mal. Podemos ser fuertes, orgullosos, tercos, picados, agresivos, groseros, y demás cosas, pero también podemos ser débiles, pasivos, educados, decentes... Podemos ser el contrario de alguien.
Podemos ser tanto el Ying como el Yang, o hasta ambas. Podemos complementarnos nosotros mismos como podemos complementar a alguien.
Complementar, una palabra exagerada a decir verdad. ¿Qué podemos complementar exactamente? ¿Un rompecabezas? ¿Una escultura? ¿Una persona? ¿Un alma? Hay tantas cosas que podemos complementar que hasta puedo creer y se hacen infinitas.
Demonios, hay tantas cosas hasta por decir que se quedan cortas las palabras. Ahí también se puede complementar; en medio de una oración incompleta, en una canción sin sentido, en una melodía faltante, en un amor prohibido.
¿Por qué todo llega a ser patéticamente cursi y romántico? Todo gira en el mismo entorno. Odio y amor. Felicidad y odio. Tristeza y felicidad. Pero siempre termina siendo alguien o algo que te recuerda algún momento mágico, especial, emocionante, intrigante. Lleno de adrenalina y hasta hormonas.
Una noche tanto iluminado de estrellas y la luna como una donde solo se ve una estrella pequeña titilar. Un amanecer con los más hermosos y erráticos colores que puedes apreciar. Una velada inolvidable con tema de baile. Una salida al parque a apreciar la belleza de la naturaleza.
Y nuevamente: Patéticamente cursi.
¿Será posible? ¿El complementar a alguien como se puede complementar algo?
[10/03/18]
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A través del Muro
Ngẫu nhiên*Bomba de Humo* *Aparece de la nada una zukhulenta chica* Weno, hola mis queridos amigos. Esto va a ser un tipo blog, creo, no sé, me enredo la vida de vez en cuando. Solo serán notas, palabras, poemas, historias equis o ye. Pero esas notas serán...