"I need u"
En un rincón de un oscuro departamento, había un ramo de flores marchitándose. Había una persona marchitándose.
Ya no tenía caso, la almohada de su lado ya no tenía su olor. El sol era tan brillante y molesto, pero el frasco de pastillas lo era más. Su reflejo era un asco, rompió el espejo.
Desesperado empezó a llenar la bañera mientras rebuscaba en sus cajones.
Una vez el agua comenzó a rebalsar se metió dentro de esta tomando el pequeño frasco. Se hundió unos largos segundos, dejando ese doloroso ardor en su pecho que de alguna forma lo hacía sentir vivo. Al salir tomó una bocanada de aire y se tragó todas las pastillas que cupieron en su mano.
Salió del agua y se colocó su pantalón junto una sudadera que sería capaz de protegerlo del sol.
Tomo todas las fotos que encontró y las tiro al suelo, de paso también lanzó los cajones y ese florero que le molestaba.
Tomó sus llaves y salió.
Su cabeza daba vueltas y vueltas, sentía que se iba a caer. Apenas podía ver por el sol y sus lágrimas.
Chocó con unas personas. Esas personas se enojaron. Era pleno día, ¿y le daban una golpiza?
Sonrió saboreando sus lágrimas, tan amargas como él.
¿Por qué solo él estaba lastimado?
¿Por qué solo él lo necesitaba?
Rio, irónico. Él era su todo, lo necesitaba. Era tan hermoso... y ahora tan frio. ¿Por qué no decía nada?
Se levantó, afirmándose de las rejas para avanzar. Llegó hasta la gasolinera, por suerte tenía dinero en sus bolsillos así que compró bencina.
Volvió a su departamento y se tiro en la cama, dejando su compra por ahí. Estaba tan cansado, no quería nada, solo a él.
Abrazó desesperado su almohada, como si eso fuera a traer su presencia y su aroma. Desesperado abrió su closet, como se esperaba la ropa tampoco lo tenía.
Tiro de sus cabellos dejándose caer en el suelo. Negó repetidamente, no quería, lo necesitaba.
Sus ojos se encontraban rojos como la sangre que escurría de su labio. Miro las fotos que estaban a su lado.
Cansado, molesto y dañado tomo la bencina esparramándola por todas partes. Por su ropa, su cama, sus fotos...
Rebusco molesto en el armario un encendedor o algo para prender fuego al lugar.
Finalmente lo encontró y sin dudar lo encendió tirándolo al suelo.
Salió del departamento sin saber dónde ir.
La capucha se había caído dejando ver su rostro.
Llego a un callejón donde se dejó caer, desvaneciéndose.
Lamentablemente sus ojos se volvieron abrir, se sentía tan mal. El dolor que antes buscaba desesperado ya no lo quería, ya no quería seguir vivo.
Con suerte se puso de pie, ¿Dónde iría ahora?
"¿Por qué eres tan cruel? Déjame ir contigo de una vez" Susurró mirando al cielo, que ahora estaba oscuro.
Caminaba apenas entre las calles vacías. Sus ojos miraban a la nada, siendo incapaz de pensar algo coherente.
Se subió la capucha ocultando su rostro y metió sus manos en sus bolsillos.
Una luz fuerte lo cegó. Miro al frente con cierta ilusión.
¿Al fin podría ir con él?
"Te necesito Tae".