Querida Klare:
Creo que siempre supiste que,
Si me tratabas bien,
Estaba lo suficientemente rota
Como para irme contigo.
Tú eras el agua, y yo era la piedra que se dejaba erosionar.
Nunca
Quisiste
Arrastrarme.
Pero
Los
Ríos
Tampoco
Quieren.
Y
...
20 D.K.