Déjame vivir.

C A P I T U L O D O S

- Holiiii, tonto. -Dije con una enorme sonrisa, aún escondida bajo mis sábanas. Traía pues un short deportivo blanco (se le marcaba demasiado el trasero 7.7) traía una camisa nike blanca con garabatos verdes, que hacían resaltar sus bellísimos ojos color miel y su cabello güerito. -Ya levántate y deja de verme así. -dijo riéndose -levántate ¡YAA! -dijo quitándome la sábana, al mismo tiempo di un salto. Yo traía puesta una malla rosa y una camisa larga azul y unos tines blancos y el cabello suelto desordenado. -Ye pareces a boo de monsters inc. -dijo sentándose y tomando mis piernas poniéndolas en las suyas para acercarme más a él. Continuó -Anda boo, levántate ya, y cámbiate, iremos a cenar. Los chicos llegarán a las 9:00 y son las 8:30. -Acaso ellos llegaran aquí? -interrumpí. -Sii y vale más te te apures -dijo tirándome un pantalón ajustado y una sudadera que era de él, si, era porque desde que me la prestó es mía. Y inicié a cambiarme, le tengo demasiada confianza a ese niño. Me encanta.
-Wow, había olvidado lo hermosa que te ves con esa sudadera -me sonrojé como un tomate, hasta que dijo rápidamente -lo larga, lo larga que te ves con esa sudadera- dijo burlón -vete a la mierda- respondí aún sonrojada.

Salimos a la calle, esperando a nuestros amigos: Chad, Liam, Isaac, Delmart, Chris, Derek y Luis. Lo sé, es raro que me lleve con 8 niños y yo, pero ellos son los más protectores, los mejores consejeros, los que piensan que no me gusta contarles mis cosas íntimas, pero no e hecho nada, sólo les oculto que estoy perdidamente enamorada de Alex, sólo eso.
Empecé a escuchar gritos y risas y en mi mente pensé aquí vienen mis idiotas.
Salí corriendo al ver a Chad, mis ojos, mi favorito, en veces pensaba que sentía algo por él, pero naaah, yo era de Alex.
Me vio y me tomó en sus brazos y le di muchos besos por toda su hermosa carita. Dijo -Hola pequeña, como siempre más hermosa de lo normal -dijo tomándome el cabello para hacerme una trenza, él siempre lo hacía, no le gustaba verme despeinada. Además yo fui la que le enseñó a hacer trenzas.
Espere a que hiciera una trenza y Delmart preguntó -Y que comeremos? Muero de hambre - Delmart era un chico de piel literal blanca, ojos negros, flaquito, altura de 1.67 más o menos. Y yo respondí abrazando a Chad por la cintura -vamos a Burger King. Por favor -dije haciendo lloriqueos. Ellos me querían, sabían casi todo de mí. Mi vida es un desastre, desastres que yo no puedo arreglar. Odio eso de mi, preocuparme por todo lo demás, aunque a "todo lo demás" yo le importe un comino.

Fuimos a cenar, nos contamos un poco de anécdotas, reímos, fuimos a lo juegos, para mí no era batalloso, ya que era pequeña. Para mis amigos, fue su peor experiencia, eran gigantes, los amaba.
Regresamos caminando a casa, todos vivíamos algo cerca, excepto Delmart, el se quedaría a dormir en la casa de Isaac.
Ricardo y yo éramos vecinos, él vivía enfrente de mi casa, literal enfrente. Nos faltaban unas cuadras para llegar y me llevaba en el tuntún, yo ya estaba muerta, lo único bueno es que al siguiente día era sábado... lo mejor. Íbamos ya casi llegando y era un silencio incómodo, se sentía la mala vibra, Vane la viviente. -Que pasa contigo y Chad Vanesa? -me bajé del Tuntún nerviosa -n-nada, somos mejores amigos, además... -interrumpió-mejores amigos? Tú y yo somos los mejores amigos de esa bolita.
-todos somos mejores amigos, además tú, Isaac y yo. Somos hermanos, desde siempre nos conocemos. Ustedes casi me crían, recuerdas cuando me tumbaron de la cuna a los 3 años? O cuando 1..2..3 el que llegue a lo ultimo es un huevo podrido -dije y salí corriendo y él detrás mío. Llegamos a casa nos despedimos...
Llegue... me acosté, y todo bien. Me quede dormida.