Era un día normal, un día de octubre. Llegue de la escuela, mi mejor amiga estaba en casa, estábamos recordando viejos amigos de la primaria, de pronto ella me enseñó a uno muy guapo, bueno, al menos desde mi punto de vista. Tenía una ceja muy marcada, alto, ojos azules, su cabello era castaño, y sus labios, sus labios eran tan sexys. Decidí mandarle una solicitud, me la aceptó.
A los días, empecé a hablarle, contestaba cada que quería, pero para mí era suficiente. Le hablé un 10 de octubre, estaba nerviosa.- Oye. Ya viste quién está allá?- Dijo Marshall, mi amigo gay, así es, gay. El era alto, cabello castaño, ojos cafés, una altura media, aunque a mi lado se viera como un gigante. Odiaba eso. - Wow! Ese chico de verdad que es guapo -dije riendo sarcásticamente. El chico era alto, bastante alto, cabello claro, ojos color gris, usaba un pantalón negro y una camisa tipo cuello "v", no estaba tan mal, excepto porque se le notaba lo gay a kilómetros.
Salí de la escuela e hice una maqueta, demore tanto. Hablé con Peach, salimos al centro comercial.
Hablamos sobre Edward. El chico a quien le había estado hablando los últimos días. Peach era una amiga de la preparatoria, no tenía mucho de conocerla, daba unos consejos que tenían muy poco sentido, pero no eran malos, ella está un poquito más alta que yo, 1.64 más o menos, cabello lacio y castaño claro, siempre era muy cuidadosa con todo su cuerpo, siempre quería verse bien.- Oye. Y sientes algo por Edward? -interrumpió mis pensamientos.
- No, claro que no. Apenas y tenemos 10 días hablando -dije doblando los ojos.
- Se verían súper lindos juntos. -dijo y me hice la loca jugando con un mechón de cabello que caía en mi frente. - Por qué te sonrojas? Mi chicuela está enamorada? -sentía mis cachetes hervir. - NOOO! Él es... -a quien engaño, es jodidamente sexy - él es muy alto para mis gustos. -tomé a mí bebida y continúe- imagínate una chica de 1.53 con un chico de 2.00m. Estás demente. -me sentía como un tomate.Salimos del centro comercial, me llevó a mi casa y llegue y me recosté. Pero justo cuando me estaba quedando dormida, adivinen quien llegó? Si adivinen. Alex, mi mejor amigo, mi primer amor. Era algo que había "superado" lo sentía muy a pecho.
YOU ARE READING
Déjame vivir.
Teen FictionBueno. Está es la primera novela que escribo, me gusta mucho expresar lo que siento. La verdad no sé cómo saldrá esto, pero espero y salga perfecto. Espero y les guste.