P R Ó L O G O

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- Viernes 12, Enero, 2018. 17:06 hs. -

Samantha POV.

Vacaciones. Unas, largas e increíbles, vacaciones de verano.

Sali del baño y me cambie de ropa. Unos shorts de mesclilla tiro alto, una remera hacia dentro, básica blanca, y mis vans.

Seque mi cabello y lo alicé, me coloque rimel y tome mi teléfono.

Sali de mi cuarto y baje hacia la cocina, allí estaba mamá con su computadora. Carraspeé mi garganta.

-Hola, mamá -. Me acerque a ella y le di un beso en la frente.

-Hola, cariño - se fijo la hora en su reloj, mientras yo hiba a la nevera por algo de agua -, así que ya son las cinco -. Saco su billetera y me entrego cien dólares.

-Gracias, mamá - la abraze -, eres la mejor, vuelvo tarde -. Me despedi de ella y sali de la cocina.

Mamá ya sabía que me gustaba salir por las tardes, más los viernes. Esto lo hago, hace ya, dos años, desde que tenía dieciséis.

Solo, me gustaba hacerlo.

Ya fuera de la casa, comenze a caminar rumbo al parque, necesitaba bastante aire fresco, ya que hacía demasiado calor.

Mire al cielo, Dios, era una tarde increíble.

Parecía que hiba a ser un gran día.

(...)

- Viernes 12, enero, 2018. 16:32 hs. -
(Minutos antes de el encuentro).

Aaron POV.

Mierda. Así era la definición de este maldito día.

Me levante de mi cama, donde pase, básicamente, todo este tiempo.

Refrege mis ojos, rojos e hinchado, y también algo húmedos, por hecho de haber estado llorando como cuatro horas.

Saque la botella de Wisky de mi cama y la tire en el bote de la basura.

Fui al baño y abri la ducha.

Me quito los pantalones de chandál, era parte de mi pijama, o más bien dicho, lo único que traía puesto de él, y luego mis boxers.

Entro y lo primero que hago, es soltar un suspiro.

Me siento limpio y relajado. Es como si el agua caliente, que caía sobre mi, se llevara todos mis problemas.

Aun que, bien sé, que no es así.

Sali de allí, luego de haber pasado un rato.

Me pongo unos boxers limpios, unos jeans rotos y una remera básica blanca, y mis tennis.

Revolvi mi cabello húmedo y tome mi teléfono. Baje hacia la sala y allí estaba mi padre, alcholizado, como siempre que llegaba este día.

Suspire y me diriji hacia la puerta. Salí de la casa y comenze a caminar.

Sin rumbo fijo, sin un lugar al que quiera ir. Solo quería caminar. Estar solo por un maldito momento y olvidarme de todo este infierno.

Una lágrima se resbalo por mi mejilla. Y si, aún que, me prometí no llorar, sentía la necesidad de desahogarme de algún maldito modo. Quería golpear algo pero, al mismo momento, quería un abrazo. El saber que no estoy solo para afrontar todo esto.

Más lagrimas caían por mis ojos y yo solo caminaba cabizbajo.

Gire hacia la derecha, en una de las calles, y choque contra algo, o más bien, alguien.

Levante mi vista y pestañeé unos segundos hasta que las lagrimas bajaron de una vez y pude ver bien.

Dios, era hermosa.

(...)

- 17:10 hs. -

Samantha POV.

El chico con el que había chocado se me quedo mirando fijo.

No podia, no admitir, que es realmente guapo. Pero me senti mal al verlo llorar, aun que, se ve tierno.

Abrí mi boca.

-¿Te encuentras bien? -. Pregunte tocando su brazo. Lo sé, pregunta estúpida, Samantha. Esta llorando, creo que es obvio que no esta bien.

El sollozo. Una lágrima. Dos, tres y más derramandose sobre sus mejillas.

-N-no -. Susurro en un pequeño hilo de voz, entrecortadamente. Mierda, me siento mal, realmente mal.

No se que hacer. No se que decirle. Ni si quiera lo conozco.

-¿Puedo hacer algo para ayudarte? -. Le pregunte lo más dulce que pude. El dejo de mirarme y quedo con su cabeza gacha.

-A-abrázame -. Pidio, aun que se sintio como un ruego. Me partio el corazón y unas ganas de llorar me inundaron, pero solo un frío recorrio mi espina dorsal.

No hable más e hize lo que me parecio lo más correcto y bueno.

Me acerque a él y enrede mis brazos en su cuello, me coloque de puntillas para hacerlo, ya que el era más alto que yo.

(...)

Aaron POV.

Cuando pense que no hiba a hacerlo, ya me estaba por ir, decepcionado y triste, ella se acerco a mi y, de puntillas, enredo sus pequeños brazos en mi.

Suspire.

Esto es lo que necesitaba.

El no sentirme solo, si no, amado y protejido, porque, aún que no la conozca, esta chica me esta haciendo sentir esas cosas, y con tan solo un simple abrazo.

Enrede mis brazos en su cintura, apoye mi rostro en su cabeza, y cerre mis ojos, mientras aspiraba el increíble aroma de su cabello.

Dios. Esta va a ser una larga noche.

(...)

Fin del primer capítulo.

Espero que, verdaderamente, te halla gustado.

Comenta que te parecio, en lo personal, al principio, no me convencía, pero despúes me fascino.

Nos leemos en el proximo capítulo, que lo subiré pronto.

Y la canción de multimedia me ayudó a esceibir este capítulo. Es "I got you" de Bebe Rexha. La amo, se las recomiendo.

Att; Besos y saludos - Yo. XX.

Una noche loca.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora