Una noche loca.

Cap#2; ¡Córre!.

Samantha POV.

Comenze a caminar tirando del carrito de compras, por la tienda, con Aaron a mi lado.

Comenze a meter cosas en el carro, unos cinco paquetes de frituras, una bebida y algúna que otra chuchería.

-¿Eres de por aquí? -. Le pregunte, mientras abria un paquete de gomitas para comerlas.

-No lo... -, comenzo a decir, hasta que vio que ya las habia abierto -, hagas -. Yo me estaba metiendo una gomita a la boca y lo mire, en silencio, le extendi el paquete, el rió negando con la cabeza.

-Vamos, respóndeme -. Insistí, mientras empujaba el carrito.

-Nací en Denver, Colorado, pero me críe en Los Ángeles y bueno... ahora estoy aquí en Miami -. Solto y yo reí.

-Haz estado en muchos lugares -. Le dije - A mi me encanta viajar, ¿cual es tu lugar favorito en el mundo? -. Le pregunte curiosa. El me miro.

-Aún no lo se, creo que no tengo uno en especial -. Yo suspire.

Pare el carrito frente a una de las neveras que había en el fondo.

-¿Red bull? -. Pregunto el, tomando uno entre sus manos y yo asenti.

-Toma uno -, le dije, el me miro y nego.

-No, antes hay que pagarlo -. Le quite la bebida de las manos.

-Vamos, ya lo pagaremos -. Estaba por abrírlo, pero me lo quito rápidamente.

-No, vámos a la caja -. Se lo volví a quitar, batiendolo un poco.

-Si, lo abriré -. Le dije e intente nuevamente abrirlo, sin exito, ya que volvio a quitarmelo.

-No.

-Si.

-No.

-Si.

-No.

-Que si, no seas agüafiestas -. Se lo mostre y lo abri. Mala idea. El liquído estallo del bote, mojando todo, y cuando digo todo, también incluyo a Aaron.

Me aguante la risa y lo mire, mientras se secaba los ojos. Los abrio y tomo una red Bull, la agito y me apunto el rostro.

-Ay no, no no no -. Dije rápidamente ríendo, el la abrio y yo, ágilmente, me agache, dejando que el liquído callera sobre un señor que se encontraba detrás mía.

-¡Que rayos esta pasando! -. Entrecerre mis ojos y vi su nombre, mientras me incorporaba.

-José, gerente general... - Maldición -, Aaron toma las cosas -. Le ordene, el solo miraba al señor -, toma las cosas -. Le dije tomandolo por la camisa. El pestañeo y lo hizo.

Comenzamos a correr por la tienda, mientras reíamos y oiamos los gritos del calvo gerente.

-Aaron, ¡Córre! -. Le grite al ver que hiba más despacio.

-¡Adolecentes idiotas! -. Grito y yo reí más fuerte. Llegamos a la salida, y las puerta eléctricas se abrieron, salimos corriendo lo más rápido que pudimos de allí.

A unas dos cuadras de distancia, comenzamos a caminar. Yo seguia riendome.

-Eso estuvo cerca, ¿no crees? -. Le pregunte a Aaron, mientras abría un paquete de Frituras.

-Demasiado, ¿ya haz robado antes? -. Pregunto alarmado y algo divertido.

-Podría decirse -. Sonreí.

-Eres peligrosa -. Rió y yo le mire. Se ve tan lindo cuando esta relajado y alegre.

-El peligro es bueno, ¿nadie te lo dijo? -. Pare frente al mall.

-¿El centro comercial? -. Pregunto y yo asenti. - Me da miedo preguntar, ¿que haremos? -. Dijo temeroso.

-Conseguirte una camiseta nueva -. Le dije obvia, tómando su mano y comenzando a caminar con él hacía la entrada.

-¿En que puedo ayudarlos? -. Dijo una señora, algo anciana pero muy bien cuidada, detrás del mostrador, en la tienda de ropa de hombres.

-Vamos a ver unas remeras, si no le molesta -. Ella nego y comenze a caminar con Aaron, frente a los percheros con remeras playeras.

Comenze a tenderle unas cuatro remeras.

-¿Tantas? -. Pregunto y yo le mire obvia. Caminamos hacia uno de los vestidores y me sente en el sofá, frente a la puerta de este.

-Prúebatelas -. El no se quejo y entro al vestidor. A los minutos salio con una remera de mangas cortas, ajustada blanca y negra, le marcaba sus músculos. - Esa esta bien -. El asintio y volvio a entrar al vestidor.

Yo me pare y comenze a ver los percheros con jeans.

Estaba tranquila y concentrada, hasta que siento unos brazos en mi cintura.

-¡Boo! -. Dijo Aaron y yo di un pequeño grite y me gire rápidamente. Mala idea.

Al hacerlo, tire el perchero con todos los jeans que estaban colgados de este, a su vez, cayo sobre un estante con remeras, que cayo sobre una pila de abrigos. Maldición.

Seguridad.

(...)

Fin del segundo capítulo, nuestra protagonista no para de meterce en lío.

La canción de multimedia es "Boys de Charlie XcX".

Nos leemos en unos días.

Att; Saludos y besos - Yo.