La Hime-sama De Los Sakamaki (diabolik lovers) <editando>

Un sakamaki.

√√editado√√

Pov. Hikari

"Ojos rojos, colmillos grandes, un demonio."

—¡hikari, hikari!—Escuche gritar a korbie.

—Si, dime.—conteste, realmente no tenia interés alguno en lo que dijese. Pero era mi amiga, y escucharla formaba parte de mis deberes.

—¡Yuma mukami me sonrió!—Exclamo alegremente, apoyo su codo en mi hombro y me aparte. Un tipo de envidia me sofoco, supongo que solo por ser ellos me da envidia que ella les hable y yo no... Pero me suena a algo mas profundo...

Seguimos caminando por el pasillo principal cuando el idol kou mukami se acercó hacia ella y se le colgó por detrás.

—¡M neko-chan! Ya volví.—Le dijo el rubio con una sonrisa plasmada en la cara.

"¡Koneko-chan! ¿Te parece que le diga al gatito así? Tu seras koneko-chan y el sera koneko."

—Koneko...—Apunte con la mirada perdida. Era como un dato que no recordaba. Le reste importancia, pero al observar al chico rubio, me comenzó a preocupar mas.

Su mechón derecho estaba caído cubriendo su ojo. Retrocedió tres pasos como un animal asustado y exclamo:

—¿Y tu como sabes que es eso?—Con su mirada puesta en mi.

—N-no lo se, estaba pensando en nombres bonitos y ese me llego.

Alcé las manos en señal de rendición y funci el ceño, la reacción del chico realmente era muy preocupante teniendo en cuenta que fue solo una palabra vaga que salio de mis labios.

—Vuelvo mas tarde.—Le dijo el oji-azul a mi amiga. Y se fue a paso rápido con la mirada perdida.

Pov. Kou

—Koneko...—Dijo la peli-morada observando hacia el final del pasillo.

"¡—Kou, kou! Me encontré este gato. ¡Ponle un nombre!"

"—Koneko, así como tu."

—¿Y tu como sabes que es eso?—le dije a la extraña en modo de defensa, casi fue automática mi repentina actitud.

—N-no lo se—Balbuceo—Estaba pensando en nombres bonitos y ese me llego.

Recordé que ese era un nombre, era muy poco común. Pero era un nombre. Al observar su expresión confusa me di la vuelta sobre mis pasos y me despedí de mi compañera de biología. Sakura... Te extraño tanto...

Pov. Hikari

—Me lo imagine diferente.—Dije con una sonrisa y con las manos en mi cintura.—¡Que extraño chico!

—Si, que extraño chico...—Korbie corrió hacia el final del pasillo, y yo le seguí el paso sin entender.—¿Te mueves? A este paso llegaremos tarde a el almuerzo.

"Ojos rojos, colmillos grandes, un demonio..."

Nos dirigimos a la cafetería, y hallamos una mesa al rincón y nos acomodamos allí.

Aun estoy presa del pánico. Recuerdos me acechan. Y con ellos, seis miradas.

Un chico se hizo a mi lado. Una mirada se hizo presente y en mi mente, se desvanecieron las dudas.

Un sakamaki.