AHM 2 || Más Allá de los problemas - Harry Styles

Llamadas

8

1, 2, 3 tonos.

-No contesta nadie. – Se desesperó Karen.

-Tal vez cambió de número. – Opinó Carlos.

-¿Por qué lo haría? – Preguntó Karen incrédula.

-Porque es un famoso y necesita algo de privacidad ¿no crees?

Karen insistió de nuevo haciendo otra llamada. 1, 3 tonos.

-¿Si? – Contestó una persona por la otra línea.

-¡Contestó alguien! – Murmuró sorprendida Karen.

-Di algo. – Dijo obvio Carlos.

-No, mejor di tú. – Le ofreció su celular.

-Karen yo no hablaré, fue tu idea. – Ella realizó su carita tierna. – Ash. – Agarró el celular. - ¿Aló? – Dijo por la bocina.

*-*

No creo que Karen y Carlos me sigan hablando por la forma en como les traté y eso era lo que quería. Quería cambiar mi vida completamente aunque París no es el mejor lugar para ser como soy… El ambiente aquí es algo… extraño.

En las discotecas más importantes de París, que Jason me ha llevado me he topado con varios chicos lindos pero de hablarles no podía… ¿por miedo? NUNCA. No me he acostumbrado al idioma o más bien no entiendo ni una mierda de lo que sale en las bocas de los parisinos.

Palabras como “chao, si” en francés se escriben muy diferentes de como se dice. Lo que tendría que ser “wi” ahora cambia demasiado al saber que se escribe “oui”, o mejor aún, adiós se escribe “audios”. No entiendo ni encuentro como aprenderé este idioma tan enredado como es el francés.

-Te noto callada, como si hubieras visto un fantasma o a la muerte con carne. – Comentó poco educado Jason.

-Vi algo peor.

-¿Eran los que no querías encontrarte?

-Mjum. – Acentí.

Ya íbamos en el carro de Jason, era un tipo Camper del 2008 de segunda mano, “un recuerdo de mis padres” agrega él. Cualquier persona se quedaría con los autos de sus padres después de su muerte pero no, el no quiso tenerlos ya que le traían recuerdos. El los vendió y se tuvo que quedar con el suyo que fue un regalo de ellos que lamentablemente también le trae recuerdos pero por necesidad de tener algo con qué transportarse se quedó con él.

Realmente estoy hablando más de la vida de Jason que la mía o estado en cómo estoy. Bueno, haré el esfuerzo, hablaré sobre mí.

¿Qué cómo estoy? Pues ya Jason les respondió una parte de esa pregunta. No estoy tan bien pero no pienso recaerme ante lo sucedido en la fiesta. Ahora sé que Jason me llevará a otro lugar donde halla fiesta. Hoy es noche de negarlo todo, todo según él. Y sé que pardí el juego de no hablar de Jason pero me importa el pedo de mi abuela, yo seguiré hablando de él.

-No te veo tan bien, ¿regresamos a mi departamento? – Preguntó Jason al verme demacrada.

-No, me siento bien Jason.

-No pero si no quieres ir a otra fiesta avísame para no ir.

-Gracias Jason, pero es más cuando quiero ir, Quiero olvidar lo que ha pasado y es la mejor forma.

Jason se me quedó mirando después de mi comentario y luego puso primera e hizo marchar el humilde Camper después de una espera de un minuto en luz roja.

-Solo quiero ayudar, porque aunque esté aquí contigo sé que te hago daño. Dijo Jason de la nada mientras miraba el camino.

-Eres el que menos me ha hecho daño en mi vida. – Lo miré.