Complicated Love - (adaptada y terminada)

Capítulo 34

– ¿Desde cuando tiene una relación con Justin Bieber, Srta. _____? – dijo una periodista, muy, muy cerca mío, como todo los demás, no me dejaban caminar y los flashes de las cámaras eran molesto, sentí que Drew se despertó pero puse una mano en su espaldita obligándolo a permanecer en esta posición hasta llegar al maldito auto. 
– ¿Cuándo pensaba anunciarlo? 
– ¿Las canciones escritas por él eran para usted? 
– ¿Su relación es masoquista como el describe en sus canciones? – eran preguntas tras preguntas, no respondí ni una. Pero ellos insistían, incluso escuche unos gritos de algunas fans locas llamándome “puta” “zorra” o cualquier adjetivo denigrante. Y quería dejar a mi bebé y agarrar de los pelos a esas pequeñas zorritas ¿Cómo se atrevían a llamarme así cuando había una niño en mis brazos?
La idea de que el aya escuchado esos insultos me enfurecieron, pero de todos modos seguí el camino y por fin llegue al estacionamiento, y metí primero en el auto a Drew tapando su rostro y luego lo hice yo lo mas rápido posible, alguien me dijo algo como ser mal educada por no responder sus ofensivas preguntas, yo solo baje un poco, poquitito la ventanilla para enseñarles el dedo.
Al diablo con ellos, que se jodan. 

Cuando llegamos por fin al centro de rehabilitación para alcohólicos y drogadictos, que era gratis, por supuesto. Era del gobierno, porque aunque quisiera nunca podría pagarle uno privado a mi mamá, pero ella no se quejaba, la trataban bien allí. 
Drew desconocía lo que esto era y yo no se lo explicaría todavía era pequeño para saber lo mal que estaba su abuela, su abuela preferida. El la quería mucho, cuando interne a mamá, fue imposible que Drew la visitara por lo tanto el paso una semana triste, pero entonces yo le prometía que la veríamos lo mas pronto posible y se alegraba por completo. 
– Cariño, voy a buscar a la abuela, ¿podrás quedarte quietito verdad? – el asintió algo triste y sabia porque era eso. Lo hablaría mas tarde. 
Llegue a la recepción, y me atendió la chica de siempre, era muy simpática su nombre era Jess, le dije que hoy era el día libre de mamá y ella asintió. 
Luego de unos largos minutos, apareció mi madre, estaba hermosa.
– Mamá… – corrí a ella para luego abrazadla. 
– ¿Dónde esta mi pequeño? – pregunto refiriéndose a Drew.
– En el auto, esperaba que le levantar el animo, el esta algo triste por lo que ocurrió hace algunos minutos, te lo contare cuando lleguemos a casa. – no dijo nada y asintió, salimos abrazadas de ese lugar. 
– ¡Abuela! ¡Abuela! – musito emocionado Drew tratando de desabrocharse el cinturón de seguridad. 
Me acerque a el y lo deje libre, se bajo rápidamente del auto y salto a los brazos de mi mamá. 
Ella lo beso y le hablo unas palabras dulce. 
Eso me reconfortaba de una inmensa manera el corazón, ver a mi mama y a mi hijo feliz.
El sonido de mi teléfono me alarmo. 
¿Todavía tenia ese teléfono? Nunca le prestaba atención siempre lo llevaba conmigo por una costumbre o por si habría alguna emergencia, pero es que a veces simplemente lo olvidaba ya que no era tan importante y nadie llamaba a menudo. 
Mire confundida la pantalla. 
No decía quien era el que llamaba. 
“Numero desconocido”
Me aleje un poco de mi madre y Drew y atendí.
– ¿Hola? 
– _______... – oh, no puede ser.
– ¿Quién te dio mi numero? 
– Puedo tener tu número con tan solo un dólar. – Bien, ¿el llamaba para insultarme? Maldito idiota.
– Lo que sea, ¿Qué mierda quieres? – dije duramente, no permitiría que sus anteriores palabras me lastimen ni mucho menos.
– Hablar sobre lo de anoche, necesito… necesito que nos encontremos, tenemos que hacer algo para parar toda esta mierda de rumores – ¿Justin bieber preocupándose por lo que digan de el? Cuanto cambio, bueno, un poco. Pero eso era nuevo para mí. 
– Um, bueno… 
– ¿Qué te parece el miércoles? 
– Esta bien – dije, y era cierto quería solucionar lo mas rápido posible así que tendía que aceptar, aunque eso implicaba ver su rostro. 
– Mi chofer te pasara a buscar en la mañana, tomaremos un café en mi casa y resolveremos esto. No… no traigas a tu,… tu hijo. – y corto. 
Claro que no lo llevaría, ni siquiera lo pensé. Nunca lo haría, ni de ninguna jodida manera. 
Me acerque a Drew y a mama que jugaban sobre el césped.
– Vámonos – dije y se subieron al auto.
La cena con mamá fue buena, aunque no le cayo para nada bien toda esa mierda de Justin, en mas, tuve que rogarle a que no hable con los perdidositas, ella pensaba en decirte lo idiota que fue Justin conmigo. 
Pero yo no quería eso, para nada. 
– ¿Mama? – hablo Drew, estábamos en camino a casa, habíamos dejado a mi mamá en el centro de rehabilitación, el día había pasado rapidísimo y callo la noche rápidamente, ella tenia que volver. 
– ¿Si? 
– ¿Por qué esas chicas dijeron malas palabras? – me tense y presione el volante del auto, pensé que lo había olvidado.
– No lo se cariño, pero no importa. Déjalas – le agarre la manito. El asintió y fijo su mirada por la ventanilla – ¿Estas bien?
– Si… – murmuró.
– ¿Vas a trabajar hoy mamá? 
– No cariño, hoy no – el me miro rápidamente, sonriéndome. 
– ¡Que bien mama! ¿Vas a jugar conmigo? – dijo ansioso.
– Si, jugare contigo. – sonreí, de repente su estado de animo mejoro, tarareo una canción en el camino a casa. 
Haría cualquier cosa porque el este de ese animo siempre.