Habían pasado exactamente cinco minutos desde que había comenzado el almuerzo, y todas las mesas estaban atiboradas de chicos y chicas; algunos hablando, otros comiendo.Un momento, no todas las mesas se encontraban de aquella forma tan peculiar, haya en el fondo, cerca de los grandes ventanales de cristal ---que daban una hermosa vista al jardín trasero--- estaba el chico más solitario del colegio.
Como todos los días comía dulces, nunca nadie lo había visto comer un almuerzo normal, o comer comida de la cafetería, sólo dulces, chocolates y otras chucherías que se consideraban malas para el sistema digestivo humano.
Todos los que estaban cerca de su mesa lo veían sorprendido y con cara de asco desde sus asientos, pero él se hacía él que no veía nada, él no oía nada y el que no sentía nada. Nadie se atrevía a hablarle, sólo a juzgarlo a sus espaldas.
En una mesa muy lejana, estaba Carlene, la chica más hermosa y popular del colegio, su cabeza vestia una larga cabellera roja, unos grandes ojos azules ---que algunos consideraban falsos--- una perfecta nariz y labios rosa que no cargaban más que un simple brilló labial. La piel de la chica podría considerarse como la de un vampiro.
A diferencia de Yeremi, que sólo tenía la misma piel pálida, su cabeza vestia cabello negro azabache, su corte de cabello le tapaba el ojo izquierdo y lo demás caía para los lados en perfecta sincronía de flequillos puntiagudos. Traía ojeras de bajo de los ojos negros, su boca más roja de lo usual por los dulce se hacía notar, y sus largas pestañas eran su mejor cualidad ---algo que a Carlene le llamo la atención---.
El grupo de chicas a su lado charlaban y comían con mucho ánimo, la única que no hacía lo mismo era ella, que miraba hacia el chico del abrigo negro come dulces. Sus amigas creían que ella miraba el jardín, pero la que era considerada como su "Mejor amiga" atinó a ver en la misma dirección que ella. Su mirada calló sobre el chico.
"No, Carlene está mirando por la ventana, no a ese chico raro. Pensó ella.
Pero la duda la carcomia, ¿Y si su amiga estaba mirando hacia el raro? No podía esperar más para pregúntale.
---Carly, ¿que miras? ---la chica puso su mejor sonrisa, aunque Carly no la veía de todos modos.
---Veo las flores del jardín. ---mintió de mala gana. A Carlene no le gustaba que ella fuera tan entrometida en sus cosas, los demás las consideraban mejores amigas y tal vez ella pensaba lo mismo; pero Carlene no.
Ella no había aceptado ser popular, ellos la escogieron y se hicieron sus amigos sin preguntarle. Ese era el precio por pagar por ser un chica de intercambio cultural, con una belleza que sólo se veía una vez en la vida; pero a Carlene le importaba cinco su físico y el de los demás. Debía fingir hasta que se termine su último año, que sólo tenía un mes de haber empezado.
En ese sólo mes Carly se había ganado a todos, sin hacer prácticamente nada para eso, sólo fue amable los primeros días; y sin darse cuenta ya estaba dentro del grupo de los populares.
La mayor sorpresa para todos era que Carly no tenía novio, todos los chicos que consideraban "ser de su tipo" habían ya hecho el esfuerzo de ser sus novios, pero Carly los había rechazado olímpicamente, avisando que su novio la esperaba en Inglaterra, la mayor mentira inventada por ella.
Tenía que sobrevivir ese año, Yeremi también tenía que sobrevivir ese año.
Primer capítulo de una maravillosa historia, no se la pierdan.
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Nos leemos en el próximo
ㅇㅅㅇ
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Síndrome Del Solitario: Yeremi [Serie Inocente Amor #2]
Short Story[Segundo libro de la serie Inocente Amor] Yeremy, es un chico solitario, se la pasa todo el día con la cabeza gacha sin ver a nadie. Muchas veces se tropieza con estudiantes por los pasillos del colegio, y aunque se disculpe, muchas veces lo insult...