Feelings Linger || 2Park (Jihoon + Woojin) Wanna One

Capítulo 4

Se suponía que aquella era una "reunión". Si. Entre comillas.

Pensaba que iban a tomar de más y terminarían bailando en medio de la sala con la música demasiado alto y los cuerpos de todos demasiado juntos. Esperaba estar lo suficientemente consciente como para acercarse a Woojin e insinuarse un poco, lo suficiente como para que el moreno diera el primer paso.

Sin embargo, recordaba que era Park Jihoon y que solamente 1 de cada 100 de sus planes salía bien, y en ese momento se encontraban viendo una película de terror repartidos en la sala de estar de su casa, con únicamente una botella abierta y comiendo como si su vida dependiera de ello. Lo peor era que su amor platónico estaba justamente frente a él... Pero en el otro extremo de la habitación.

Agradecía dos cosas. La primera era que Daehwi no se asustaba con facilidad, en realidad parecía el único emocionado viendo esa película, no pensaba poder soportar que se abrazaran en repetidas ocasiones. La segunda era que Guanlin había comprado pollo: su favorito.

-¿Te asusta la película? -Suspiró. ¿En todos sus momentos de reflexión acerca de su patética vida amorosa tenía que aparecer Guanlin?

-No realmente. -No mentía. Aunque la verdad era que no le había prestado ni siquiera un minuto de atención.

El taiwanés no hizo ninguna pregunta extra, lo cual fue agradecido internamente por él. No estaba de humor de escuchar sus intentos fallidos de llamar su atención.

Decidió mirar la pantalla y tratar de entender la trama a pesar de que el filme estaba a punto de concluir. Mala idea.

A los pocos minutos, en el que parecía que los protagonistas estaban a punto de lograr su cometido salvando a la hija mejor, el demonio tomó posesión del cuerpo del padre y un screamer salió de repente, haciéndolo sobresaltar y logrando que se atragantase con el trozo de pollo que estaba en su boca.

Tosió con fuerza para que aquél alimento siguiera su camino o saliera su garganta. Un par de manos lo tomaron por el mentón y levantaron su cabeza.

Mágicamente, aquello había hecho que el aire volviera a sus pulmones y sólo quedó en su garganta la resequedad que fue resuelta en cuanto un vaso de agua se posicionó sobre sus labios.

Jihoon se maldijo.

Tenía que añadir otro punto a su "Lista de cosas que amo de Park Woojin".

Irónicamente, hace dos noches había releído la hoja oculta en su mesita de noche y después de revisar ambos lados pensó con gracia que tal vez lo único que hacía falta era que el chico de sus sueños le salvase la vida.

-¿Mejor? -Preguntó el chico. Tomó su hombro y dio un pequeño apretón.

-Si, muchas gracias. -Puso su mano sobre la de Woojin y le sonrió. -¿Hay algo en lo que no seas bueno?

-En realidad, sino fuera por Daehwi, que le encanta comer tan rápido como para perder el aliento, no habría sabido que hacer. -Volvió a su asiento junto al menor mencionado y actuó como si nada hubiera sucedido.

Los demás decidieron hacer lo mismo y volver su atención a la película, la cual había sido pausada mientras Park ayudaba al dueño de la casa a no morir de asfixia.

Jihoon se puso de pie y se dirigió a la cocina.

Se sentía tonto por esperar que el moreno le dijera, por lo menos, que no iba a dejar que algo malo le pasara. Suspiró. Tal vez era mejor idea prestarle un poco de atención a Guanlin, quien parecía querer desvivirse por él a pesar de que no tenían ni siquiera una semana de conocerse, en lugar de aferrarse a la idea de estar con Woojin... Él sólo hacía que su corazón latiera doloroso contra su pecho, que pensara en él cuando se recostaba, quedarse dormido mientras pensaba en cómo serían sus noches si el otro Park durmiera a su lado, esperar con ansiedad entrar al salón de clases sólo para verlo y realizar acciones de forma exagerada tratando de llamar su atención...