Flor Marchita

F O U R: Otra vez no...

Sin duda fue uno de los mejores dias, el dia de la graduación de HaNeul.

Estudiaba tanto que me preocupaba pero tenia que hacerlo, ya que la High School era un poco difícil.

Es un poco torpe para saber como hacerlo, asi que la ayudó para que no estudie cosas que no son.

Se que algun dia ya no me pedirá ayuda y eso me entristeceria.

Un dia HaNeul estaba estudiando tan arduamente. Que pareciera como si en un cerrar de ojos ella se hubiera quedado dormida, ojala hubiera sido asi.

Los sonidos de la ambulancia.....

Los gritos de padre y madre....

Tantas veces que le hable gentilmente a HaNeul para que despertara....

Cuando fui a verla ella parecia dormida pero en realidad ella se habia desmayado y le sangraba un poco la nariz.

Grite desesperadamente a padre y rapidamente el viene.

Llega la ambulancia, no sabia que hacer, no sabia que pensar...

Mi mente se bloqueo.....

-Todo va estar bien- Dijo padre con una sonrisa.

¿Por qué sonríes padre?

¿No ves que puede ser que HaNeul este mal?

¿Por qué estás tan seguro?

Eres un tonto padre.

Estuvimos toda la noche en el hospital, era de mañana cuando el doctor dio noticias.

-HaNeul esta bien, que bueno que la trajeron antes de que empeorara.- El doctor tan seguro, ¿ Que es lo que tiene?, ya me estoy poniendo impaciente.

-¿Cómo que antes de que empeorara doctor?- Le pregunté, no tenía idea de lo me responderia fuera tan grave.

- Antes de que el tumor se volviera maligno, al parecer es uno benigno. Aun asi no se deben de confiar y estarla trayendo a revisiones, ya lo consulte con ella y aceptó- El doctor parecía tan alegre, ¿Acaso yo sere asi de hipocrita?.

Fui a la habitacion en la que estaba HaNeul y ella se encontraba en un estado neutro hasta que me vio, su expresión cambió a una sonrisa.

- ¡Hyung!, no digas nada. Solo canta para mi como lo hiciste el dia en que me conociste, ¿Recuerdas?- Dio sin borrar su sonrisa.

Todo en ella no se miraba bien pero si eso la hacia sentir mejor, lo haría mil y un veces para ella...

- Si lo recuerdo pequeña- Le devolví la sonrisa.

Comenzó a cantar como signo de que yo siguiera con la letra.

-Porque no hay garantía,de que esta vida sea sencilla,cuando mi mundo se cae a pedazos ,cuando no hay luz que irrumpa en la oscuridad,es entonces cuando te miro. Cuando las olas inundan la orilla, y no puedo volver a encontrar el camino a casa, es entonces cuando te miro.  - Seguí con la letra de la canción que comenzó ella.

Salio al dia siguiente del hospital.

Aunque ella se encontraba triste por su situación no falto a clases.

No dejaba de sentirse asi, hasta que un dia comenzo a reir y eso me preocupo.

¿Quién o qué la haría sonreír de esa forma?

Comencé a sentir un poco de celos....